2 de noviembre | Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas
Hatice Cengiz, prometida del periodista saudí asesinado Jamal Khashoggi, y Christophe Deloire, secretario general de Reporteros Sin Fronteras (RSF), hacen un llamamiento al G20 con motivo del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, que se celebra cada año el 2 de noviembre.
El llamamiento se refiere a un tema importante. Arabia Saudí (que ocupa el puesto 172 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa) se prepara para asumir la presidencia del G20, grupo de países que representa el 90% del producto mundial bruto. En la foto de familia del G20 figuran los líderes de las democracias, pero también se muestra a países que violan sistemáticamente la libertad de prensa, como China (177 en la Clasificación), Turquía (157) y Rusia.
En una tribuna conjunta, que se traducirá a varios idiomas y se publicará el 2 de noviembre en países de todo el mundo para conmemorar el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, la prometida de Jamal Khashoggi y el secretario general de RSF afirman que «hace falta una movilización a escala mundial, ya que más del 90% de los crímenes cometidos contra reporteros, tanto en países en guerra como en paz, permanecen impunes».
Los autores, Cengiz y Deloire, comienzan exponiendo la inercia de la comunidad internacional tras la muerte de Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul, en lo que fue un impactante crimen de Estado. Trece meses después, aún no ha aparecido el cuerpo desmembrado del periodista, quienes instigaron su asesinato aún no han sido encausados, y el régimen saudí continúa persiguiendo a los periodistas con una extraordinaria ferocidad. «Al menos 32 periodistas, profesionales y ciudadanos, están encarcelados de forma arbitraria en las prisiones sauditas», dice el artículo de opinión.
El G20 tendrá en breve presidencia saudí y es evidente que “las sanciones impuestas por los gobiernos de Washington, Ottawa, París y Berlín al puñado de individuos que presuntamente estuvieron involucrados en el asesinato de Jamal Khashoggi no han bastado para persuadir al reino de que modere su política de represión», apunta la tribuna, y añade que hace solo unos meses, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió en que Mohammed bin Salman se pusiera en la primera fila para la foto de grupo de los líderes del G20 durante su reunión en Osaka, Japón.
Tras mencionar algunos asesinatos de periodistas que siguen sin resolver y sin castigo – los de Daphne Caruana Galizia en Malta, Gauri Lankesh en la India, Javier Valdez y Miroslava Breach en México, Jean Bigirimana en Burundi y Pavel Sheremet en Ucrania-, Cengiz y Deloire hacen su llamamiento: «Los dirigentes del G20 deben actuar si de verdad quieren cumplir con el principio de responsabilidad. (…) Los jefes de Estado y de gobierno no pueden contentarse con ser los espectadores pasivos del asesinato de periodistas».
«Aceptar que una presidencia del G20 en manos del gobierno saudí sería como cualquier otra», concluye la tribuna, «equivaldría a reconocer una forma de ‘licencia para matar’, de ahogar la verdad y de extinguir el pluralismo. Pedimos a los países que integran el G20 que no pisoteen la memoria de Jamal Khashoggi. Exhortamos a los dirigentes de estos países a hacer que Arabia Saudí adquiera compromisos claros a favor de la libertad de prensa, comenzando por dejar libres a los 32 periodistas encarcelados».