POLONIA | Malos augurios para la libertad de prensa si el partido Ley y Justicia gana las elecciones legislativas del domingo
Reporteros Sin Fronteras (RSF) recuerda que Polonia ha caído 30 posiciones en la Clasificación Mundial de Libertad de Prensa de RSF desde que el partido conservador Ley y Justicia (PiS) llegó al gobierno en 2015. Se espera que esta formación gane cómodamente las elecciones parlamentarias del próximo domingo.
Durante los últimos cuatro años, el gobierno de Ley y Justicia ha causado muchos dolores de cabeza a la Unión Europea y ha sido repetidamente noticia a causa de las medidas, aprobadas o anunciadas, que violan las normas de la UE y entre las que se cuentan medidas que afectan a la libertad de prensa.
Como resultado, en diciembre de 2017 y después de seis advertencias, la Comisión Europea se vio abocada a activar el artículo 7 del Tratado de la Unión Europea por primera vez en la historia de la UE debido a una «violación grave» de los valores comunitarios.
«En la práctica, nada parece ser capaz de frenar al gobierno conservador en su determinación de ‘refundar Polonia’ y ‘repolonizar a los medios’”, denuncia Pauline Adès-Mével, directora del departamento de RSF para la Unión Europea y los Balcanes. «La libertad de prensa ha sido una de las principales víctimas de sus políticas y es inquietante ver al PiS reforzar sus políticas represivas contra los medios «.
Los medios públicos fueron rebautizados oficialmente como «medios nacionales» en enero de 2016 y se convirtieron en medios de propaganda del gobierno en constante alabanza al partido gobernante. Las personas puestas al frente de la radio y televisión estatales no toleran críticas, razón por la que más de 250 periodistas dimitieron en los dos años que siguieron a la reforma.
Al mismo tiempo, la presión sobre los medios independientes ha aumentado de forma constante y ahora equivale a un acoso judicial en toda regla. RSF expresó su espanto por la naturaleza sin precedentes de la denuncia presentada contra un periodista de investigación en 2017, quien se encontró frente a una posible sentencia de tres años de cárcel por un cargo de terrorismo a raíz del libro que había escrito sobre el entonces ministro de Defensa.
Los periodistas de Gazeta Wyborcza, el diario independiente que es la pesadilla del gobierno, han sido amenazados con un juicio penal por difamación, que el código penal de Polonia puede castigar con pena de prisión, por negarse a eliminar artículos que dejan en mal lugar al líder de Ley y la Justicia. Como resultado, ha sido difícil para otros periodistas no pensar que también podrían tener problemas si abordan temas similares.
Los periodistas independientes, los canales de televisión privados y los grupos de medios extranjeros se han convertido en enemigos de un gobierno que quiere eliminarlos para seguir presionando a las instituciones estatales clave, como el Tribunal Constitucional, de forma que las violaciones contra el Estado de derecho de los últimos cuatro años se conviertan en prácticamente irreversibles.
La preocupación ha aumentado en el período previo a las elecciones en un país en el que el primer ministro, Mateusz Morawiecki, ha llegado a afirmar que «el 80% de los medios de comunicación polacos están controlados por los opositores políticos de PiS, y no ha dejado de atacar al gobierno».
Ley y Justicia incluso anunció que quería aprobar una ley especial para periodistas e introducir un proceso de selección basado en la lealtad al partido. A pesar de las promesas de que no amenazará al «principio de transparencia de la profesión de periodista», se teme que otro revés para los defensores del Estado de derecho el domingo instale firmemente a Polonia en el campo de los regímenes autoritarios de Europa.
Polonia ocupa el puesto 59, de 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2019 de Reporteros Sin Fronteras. Ver también el Informe Anual de la organización.