Reporteros Sin Fronteras ha recogido simbólicamente 11.000 firmas con motivo de los 100 días de la desaparición del periodista Jean Bigirimana y los ha presentado frente a la embajada de Burundi en París para pedir a las autoridades de este país que inicien una investigación que aclare esta desaparición.
El 28 de octubre Reporteros Sin Fronteras ha acudido a la embajada de Burundi en la capital francesa para entregar las miles de solicitudes que exigen saber dónde está Bigirimana. En total, la suma asciende a 11.000 firmas recogidas online por RSF que reclaman una investigación sobre la desaparición del periodista. Jean trabajaba para el periódico Iwacu y colaboraba con la web de información en Internet Infos Grands Lacs. Un representante de la embajada recogido los 250 folios de firmas entregadas por RSF.
«Reporteros Sin Fronteras pide a las autoridades de Burundi que inicien una investigación oficial para determinar el paradero de à Jean Bigirimana», afirma Cléa Kahn-Sriber, responsable de la oficina de África de la organización. «¿Dónde está? ¿Ha sido detenido por los servicios de Inteligencia? ¿Ha sido asesinado? Vivir en la ignorancia supone un infierno para su familia y amigos», añade Kahn-Sriber.
Burundi ha declarado a los investigadores de la ONU personas non gratas en el país y ha cuestionado la legitimidad de la comunidad internacional en materia de justicia y derechos humanos. En este caso, ¿por qué no lleva a cabo una investigación por iniciativa propia? Resulta incuestionable que Jean Bigirimana ha desaparecido y que se han encontrado dos cadáveres en las proximidades del lugar donde fue visto por última vez el periodista. ¿Por qué este silencio? Si el gobierno de Burundi no tiene nada que reprocharse ¿por qué no se involucra en buscar a los culpables de esta desaparición?
El 22 de julio de 2016, Jean Bigirimana atendió a un llamamiento de una fuente que le pidió una reunión en Muramvya, a unas decenas de kilómetros de la capital. Se reunió allí con su fuente y, según testigos interrogados entonces, venía acompañado de agentes del servicio nacional de Inteligencia. Es la última vez que se le vio. Ante el silencio de las autoridades que un primer momento afirmaron haberle detenido, antes de dar marcha atrás, sus colegas periodistas se lanzaron a una investigación sobre el terreno. Tras varios días de búsquedas infructuosas, se unieron a la policía y a los servicios de protección civil para intentar encontrar pistas del periodista desaparecido.