El 6 de abril de 2017, el corresponsal de Radio France Internationale (RFI), Ahmed Abba, compareció por decimosexta vez ante un tribunal militar de Yaoundé. Lleva un año y medio encarcelado, acusado de “no denunciar actos de terrorismo”, “apología de terrorismo” y “ocultar información” por cubrir los ataques del grupo terrorista Boko Haram.
Después de un auto de procesamiento de diez minutos, el fiscal sorprendió a la sala del tribunal solicitando la pena de muerte, sin dar más pruebas de su culpabilidad. Explicó que la velocidad de su acusación se debía a que no se encontraba bien y la reanudación del caso ha quedado programada para el 20 de abril.
«La distancia entre la velocidad de la acusación y la severidad de la pena requerida es asombrosa”, afirma Clea Kahn-Sriber, responsable de la oficina de África de RSF. “La disposición del fiscal para solicitar una sentencia sin ser capaz de demostrar la culpabilidad del periodista demuestra que la acusación está vacía, como lleva denunciando RSF desde el inicio del caso. Pedimos al tribunal que aplique la justicia, sobre la base de los elementos tangibles que demuestran la inocencia de Ahmed Abba».
Los abogados de la defensa desmontaron en una exposición de casi tres horas, la inocencia de Abba en tres de las acusaciones, denunciando además las lagunas del caso en el respeto al procedimiento judicial y a las propias leyes camerunesas. La fiscalía no sólo ha solicitado una condena excesiva, sin probar la culpabilidad del acusado, sino que lo ha hecho en una etapa errónea del procedimiento. La defensa también solicitó la aplicación del Artículo 50 de la Ley de Comunicaciones de Camerún de 1990 para proteger la confidencialidad de las fuentes y pedir la absolución de su cliente.
Abba tuvo que esperar varios meses a de la apertura del juicio, en noviembre de 2015, cuando fue detenido. El procedimiento judicial dio rápidamente un giro político, fundamentalmente por la gravedad de las acusaciones y la incapacidad de la fiscalía de presentar pruebas que demostraran la culpabilidad del periodista. Varios representantes de embajadas europeas han asistido a las audiencias para mostrar su apoyo a Ahmed Abba. El pasado 3 de marzo, los hechos fueron reevaluados y la fiscalía abandonó la acusación de “complicidad con el terrorismo”.
La dirección de Radio France Internationale ha manifestado en un comunicado su confianza en que el próximo 20 de abril “se reconozca la inocencia de Ahmed Abba, y sea el último día de su calvario”. La emisora concluye: «¡628 días de detención, es demasiado tiempo para un inocente! «