Reporteros Sin Fronteras condena el cierre arbitrario de tres emisoras por parte de la Agencia Nacional de Inteligencia (NIA) a tan solo dos semanas de la toma de posesión del Presidente electo Adama Barrow que tomará el relevo del Presidente Yahyah Jammeh.
Los oficiales del NIA visitaron la sede de las tres emisoras –Hilltop Radio, Afri Radio y Teranga FM– el 1 de enero ordenado verbalmente a sus responsables que dejaran de emitir. Alegaron responder a órdenes de superiores del NIA, pero no dieron más razones ni mostraron ningún documento oficial.
Según las fuentes contactados por Reporteros Sin Fronteras, ninguna de las tres emisoras había publicado informaciones que pudieran molestar a las autoridades en los últimos días. Hilltop Radio y Afri Radio son radios de entretenimiento sin programas de noticias. Teranga FM solía difundir resúmenes de prensa en la lengua vernácula hasta que fue prohibida.
Tras la declaración del candidato de la oposición como vencedor de las eleciones presidenciales del 1 de diciembre, la mayoría de las emisoras de Banjul retransmitieron las manifestaciones de júbilo de sus simpatizantes. El Presidente Jammeneh aceptó inicialmente su derrota, pero se retractó posteriormente y cuestionó el resultado.
Emil Touray, director del Sindicato de Prensa de Gambia, atribuye estos cierres al comienzo de un etapa de acoso a la libertad de expresión. Pero el cierre de las emisoras todavía no ha tenido el resultado esperado. Varias radios cubrieron ayer en vivo la conferencia de prensa de la oposición.
“Estos cierres arbitrarios son extraordinariamente preocupantes en una fecha tan próxima a una cita tan importante para la democracia de Gambia, y forman parte de un clima preocupante de ataques a las libertades democráticas”, afirma la editora jefe de RSF, Virginie Dangles. “Urgimos a las autoridades a reabrir estas emisoras y dejar de menoscabar a la libertad de información y expresión en el país”, añade.
Teranga FM ya estuvo cerrada en 2012. Su director, Alagie Ceesay, fue detenido en julio de 2015 por difundir una imagen crítica con el Presidente Jammeh. Tras varios meses de prisión, donde su salud se deterioró considerablemente, fue trasladado a un hospital, del que logró huir, y permanece actualmente en la clandestinidad.