| Los militares toman los medios estatales y suspenden los privados
22.03.2012 18:19
Reporteros Sin Fronteras condena la ocupación de la sede de la radio televisión ORTM. Tras el aparente golpe de estado contra el Presidente Amadou Toumani Touré, los militares interrumpieron ayer la emisión de la cadena estatal y de muchas otras privadas.
Reporteros Sin Fronteras rechaza esta irrupción en la emisora estatal, tanto si se trata de un golpe de estado como de un mero motín militar. «Como sucede a menudo en estas circunstancias, el control de la información es primordial y los medios de comunicación son siempre uno de los primeros objetivos» recuerda la organización.
Los medios de comunicación estatales retransmiten desde ayer el mismo mensaje una y otra vez, mientras que a los privados se les ha obligado a detener sus emisiones para que no realicen ninguna cobertura independiente de lo que está ocurriendo en el país. Reporteros Sin Fronteras quiere manifestar su apoyo a todos los profesionales de los medios de comunicación que se han visto impedidos de realizar su trabajo y, por extensión, al pueblo de Mali que, entre otras cosas, se ve privado de su fuentes de información.
Los militares invadieron la sede de ORTM ayer por la tarde, disparando al aire en el interior del complejo y obligando a todo el personal a abandonar las instalaciones. Doce horas después, de madrugada, emitían un comunicado anunciando el toque de queda y la disolución de las instituciones del Estado.
Todas las demás cadenas privadas de Bamako fueron obligadas ayer a suspender sus emisiones. Algunas, como Radio Kledu (101.2 FM) y Radio Kayira (104.4 FM), han podido retomar sus actividades esta mañana. El canal de televisión regional Africable está suspendido desde ayer.
«La situación es muy confusa y creo que el día de hoy va a ser decisivo. Se trata de un problema dentro de las fuerzas armadas. Algunos soldados conducen por la ciudad disparando tiros al aire. Nadie sabe qué creer. El presidente Touré no ha dicho nada» afirma un periodista local.
La única reacción del presidente ha sido la de twittear ayer: «No ha habido un golpe de Estado de Malí. Es sólo un motín».
Los soldados han criticado la falta de recursos de las fuerzas armadas para luchar contra el Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA) y otros grupos de tuareg e islamistas rebeldes en el norte del país. El 29 de abril estaban previstas las elecciones presidenciales.
