Reporteros SIn Fronteras manifiesta su tristeza tras saber que dos periodistas están entre las 26 víctimas del ataque de la milicia islamista Al-Shabaab al hotel de Kismayo, el pasado 12 de julio.
Es la primera vez que Al-Shabaab atenta en Kismayo desde que perdiera el control de la ciudad, capital comercial de la semiautónoma region de Jubaland, en 2012.
Tras explotar un coche bomba en el exterior del hotel, los terroristas accedieron al interior y abrieron fuego. Algunos políticos se hallaban dentro en una reunión sobre las elecciones regionales previstas para el próximo mes.
Mohamed Sahal Omar, que trabajaba para el canal SBS, y Hodan Nalayeh, de nacionalidad somalí y canadiense, han muerto.
Según el Sindicato Nacional de Periodistas Somalíes, Omar recibió un disparo cuando intentaba filmar a los atacantes con su móvil. Nalayeh resultó gravemente herida y murió después en el hospital. Desde que regresara a Somalia en 2018, había trabajado para Integration TV, un canal muy popular con más de 140.000 seguidores en Facebook.
«Los periodistas somalíes siguen siendo los más expuestos a este tipo de ataques de todo el continente africano», recuerda Arnaud Froger, responsable de la oficina de África de Reporteros Sin Fronteras. «Con un total de 58 periodistas asesinados en los últimos diez años, el país es el más peligroso del continente para ejercer el periodismo. La muerte de estos dos reporteros es un recordatorio de la necesidad de combatir la impunidad de los ataques a la prensa y de tomar medidas que protejan a los periodistas. Deberían ser prioridades para los gobernantes», añade.
Tres periodistas fueron asesinados el año pasado en Somalia por casas relacionadas con el ejercicio de su profesión.
Somalia ocupa el puesto 164 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.
Consulta más información sobre Somalia en el Informe Anual elaborado por RSF-España.