Reporteros Sin Fronteras insta al consejo militar que actualmente dirige Sudán, mientras continúan las negociaciones para la formación de un gobierno civil para la transición, a poner fin a la censura y al acoso a los medios que ha caracterizado el periodo del régimen de Omar Al-Bashir. El expresidente fue depuesto hace dos meses y medio, pero su política de acoso a la prensa independiente continúa.
Tras un breve descanso, han vuelto las violaciones a la libertad de prensa en las últimas semanas y los críticos con el consejo militar de transición están sistemáticamente expuestos a censuras e intimidaciones.
La oficina de Al Jazeera, fue cerrada sin orden o explicación el 30 de mayo, y en las últimas semanas varios periodistas han sido detenidos e interrogados por los servicios de Inteligencia, antes de ser puestos en libertad.
Entre ellos está Mohamed Latif, responsable de Teeba Press, una organización que enseña a periodistas, citado cada día por el Servicio Nacional de Inteligencia y Seguridad desde el 15 de junio. «Al principio fue interrogado por la situación política de Sudán y las actividades de su organización», ha contado a RSF uno de sus compañeros. «Ahora se pasa todo el día allí sin que le pregunten nada».
Mientras tanto el servicio de internet móvil sigue desconectado desde el 10 de junio.
«Las autoridades militares de transición han vuelto a la persecución sistemática a la prensa que caracterizaba a la dictadura de Omar Al-Bashir, la que colocó al país en los puesto más bajos de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras», recuerda Arnaud Froger, responsable de la oficina de África de la organización. «Esta política está bloqueando el deseo del público de Sudán a un debate abierto en el que los periodistas puedan hablar de hechos y criticar a las autoridades. Es necesario que se restaure completamente el acceso a internet en el país y que se pongan fin a estas políticas de censura para que la transición llegue a buen puerto», añade.
Las fuerzas de apoyo inmediato, un grupo paramilitar compuesto de milicias árabes de Darfur, liderado por el general Mohamed Hamdan (también conocido como “Hemeidti”, vicepresidente del consejo militar de transición, están detrñas del derramamiento de sangre que se produjo el 3 de junio, con al menos 128 manifestantes asesinados y varios periodistas heridos.
Fueron estas fuerzas de apoyo inmediato las que negaron el acceso a al menos seis periodistas a la televisión pública, Sudan TV, por supuestamente apoyar a los manifestantes. El director de Sudan TV ha sido despedido y la cobertura de las protestas y actividades de este grupo paramilitar están prohibidas.
«Estamos ante una seña de regreso a las prácticas del anterior régimen», afirma un periodista que prefiere mantenerse en el anonimato. «Los militares están colocando a sus hombres en los medios públicos para desacreditar a las voces disidentes y crear debate contra los manifestantes».
Sudán ocupa el puesto 175 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.
Consulta más información sobre Sudán en el Informe Anual elaborado por RSF-España.