Dos corresponsales del diario La Nación, los periodistas Germán de los Santos y Leonel Rodríguez, han recibido amenazas de muerte en menos de una semana. Ambos realizaban reportajes sobre temas delicados: casos relacionados con el crimen organizado y el abuso sexual en los que estarían implicadas autoridades locales.
Desde hace varios años el periodista Germán de los Santos, corresponsal del diario La Nación en Rosario, realiza investigaciones sobre los narcotraficantes en la provincia de Santa Fe, en el norte del país. La noche del 13 de noviembre de 2014 uno de esos grupos criminales lo llamó varias veces para amenazarlo de muerte. El individuo describió por teléfono al periodista que conocía de forma detallada sus movimientos habituales y le ordenó dejar de hacer reportajes sobre el crimen organizado. Germán de los Santos presentó una denuncia judicial y el gobierno del estado le otorgó una escolta policial. El gobernador de Santa Fe, quien en octubre de 2013 fue víctima de un atentado, condenó las amenazas y manifestó su solidaridad con el periodista.
Germán de los Santos es el segundo periodista de La Nación amenazado en una semana. El 8 de noviembre pasado Leonel Rodríguez, residente en La Banda, provincia de Santiago del Estero, en el norte de Argentina, afirmó que desconocidos habían dejado frente a la casa de sus padres un pequeño ataúd. En opinión de Leonel Rodríguez esta amenaza estaría relacionada con una investigación que realizó sobre un caso de abuso sexual en el que se acusaba a un miembro de las autoridades locales. El periodista afirmó que había recibido mensajes de amenaza en Facebook procedentes de perfiles falsos en los que le advertían que no continuara con su investigación.
“Reporteros Sin Fronteras condena las amenazas de las que han sido víctimas los periodistas del diario La Nación”, señaló Claire San Filippo, responsable para América de la organización. “Es imperativo que el Estado argentino emprenda una investigación de estos dos casos y que persiga a los autores de estos actos intimidatorios. Las amenazas proferidas contra periodistas no sólo constituyen violaciones a los derechos fundamentales, sino que también limitan gravemente el ejercicio del derecho a la libertad de expresión, como lo recuerda la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos”, añadió.
El mes de noviembre también estuvo marcado por otro ataque serio a la libertad de información. El director de la radio y el portal de noticias La Brújula 24, Germán Sasso, fue llevado ante la justicia por haberse negado a revelar sus fuentes. El periodista había difundido escuchas telefónicas en un caso de lavado de dinero y de tráfico de droga en el que se acusa a policías y miembros del gobierno. El secreto de las fuentes es una de las piedras angulares de la libertad de prensa y en ningún caso debe ser puesto en tela de juicio.
Argentina se encuentra en el lugar 55, entre 180 países, en la edición 2014 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras.