La sede del diario La Tercera, uno de los principales periódicos del país, resultó dañada tras por la explosión de una bomba artesanal en el edificio corporativo del Grupo Copesa, en Santiago de Chile, que afortunadamente no provocó heridos. Tres días más tarde, el atentado fue reivindicado en internet por el misterioso Comando Autónomo Voltaire Argandoña/FAI-FRI, que pretende «generar la sensación de inseguridad» en La Tercera y dirige su ataque a los periodistas Andrés López y Sebastián Labrín en particular.
El 4 de noviembre, la web de noticias Sitiocero fue blanco de un ataque informático que destruyó todos sus archivos desde el mes de junio y le obligó a suspender su actividad 24 horas. El mismo día, los sitios web alternativos La Otra Voz y Puro Periodismo también padecieron sendos ataques en la red, pero no sufrieron los mismos daños. “Sitiocero, como La Otra Voz y Puro Periodismo, son medios de más análisis y contexto, que tocan temas más amplios y ciudadanos y no tan directamente políticos o militantes”, explicó Mauricio Tolosa, cofundafor y animador de Sitiocero a Reporteros sin Fronteras. Asimismo, señaló que el sitio web ha recibido unos 200.000 visitantes durante los últimos seis meses. Según una fuente cercana a Anonymous, contactada por la redacción de Sitiocero, los hackers pertenecerían al círculo neonazi.
Reporteros Sin Fronteras condena sin reservas los actos de violencia acompañados de incitaciones al odio y amenazas. La organización espera los resultados de las investigaciones sobre estos ataques. Mientras, continúa el diálogo de sordos entre el gobierno y el amplio movimiento de protesta emprendido por los estudiantes, que agita el país desde el inicio del año. En un clima de creciente tensión social, donde los desbordamientos violentos contaminan las manifestaciones, pácificas en general, y donde los periodistas se encuentran cada vez más expuestos a las reacciones represivas y hostiles, Reporteros Sin Fronteras teme que existan repercusiones perjudiciales para la actividad de los medios de comunicación, en detrimento de un necesario debate público.
“La prensa chilena en su conjunto, alternativa o tradicional, se ve afectada por los recientes ataques La Tercera, Sitiocero,La Otra Voz y Puro Periodismo. Este clima debe cambiar, tanto a través de la acción de la justicia, como a través de la política, que deber responder a la petición ciudadana de pluralismo. Este amplio debate, que moviliza a toda la sociedad, no puede esperar más. Ante su ausencia, se corre el riesgo de que la intolerancia y el deterioro de la situación aceleren una polarización peligrosa”, declaró Reporteros sin Fronteras.
