| RSF denuncia irregularidades en el mecanismo de protección a periodistas
11.05.2016 17:48
Reporteros Sin Fronteras ofrece su apoyo al periodista Javier Osuna, víctima desde hace varios meses de escuchas telefónicas e intimidaciones. Todo ello pese a contar desde 2014 con un dispositivo de protección de la Unidad Nacional de Protección (UNP), un organismo que debería proteger a los periodistas pero que ha registrado diveras anomalías en los últimos tiempos.
El dispositivo de seguridad de la UNP al periodista fue además reforzado a principios de 2015 tras el invendio de su domicilio, provocado por parte de varios desconocidos. Osuna ha sufrido además otros robos de información e incursiones en su oficina, así como amenazas en la carretera de individuos en motocicleta.
Ante estos hechos, surgen dudas respecto a la eficacia y, sobre todo, la integridad de este mecanismo nacional de protección.
Tras los últimos acontecimientos, Osuna intentó cambiar de escolta y propuso a otra persona, sospechando de la relación directa entre el personal que le había asiganado la UNP, las agresiones que había sufrido y su investigación sobre grupos paramilitares.
El periodista pidió entonces a dicho organismo que le explicara, con toda discreción, cómo funcionaba el proceso para nombrar al personal de la Unidad Nacional de Protección. Pero, de manera ilegal, su escolta tuvo conocimiento de dicha solicitud y de la respuesta negativa de la UNP, que consideró que la persona propuesta por Osuna «no cumplía con los requisitos». La UNP no dio más explicaciones sobre su proceso de designación de personal.
El 2 de mayo uno de los escoltas del periodista recibió varias llamadas intimidatorias en su teléfono privado y casi simultáneamente un correo electrónico con una citación a un juzgado inexistente y un documento anexo con un virus informático sobre un horario en el que tendría que dejar solo a Osuna en una diligencia con la UNP.
«Estas irregularidades observadas en el organismo que debería proteger a los periodistas en peligro son muy preocupantes», señala Emmanuel Colombié, responsable del Despacho Américas Latina de Reporteros Sin Fronteras. «El caso de Javier Osuna ilustra las enormes dificultades a las que se enfrentan los periodistas colombianos para investigar temas delicados y muestra el grado de corrupción que padece el país. Las autoridades colombianas tienen la responsabilidad de proteger a Javier Osuna y deben, con urgencia, reformar los mecanismos de la UNP y su transparencia», añade.
En 2015, con ocasión de los 15 años de existencia del programa de protección a periodistas, Reporteros Sin Fronteras, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y la Federación Colombiana de periodistas (FECOLPER) emprendieron la campaña Periodismo en Riesgo para señalar las fallas del mecanismo y proponer una reforma del programa.
No es la primera vez que Javier Osuna denuncia el acoso del que es víctima. En septiembre de 2014 publicó una carta, difundida por RSF, en la que denunciaba las condiciones de trabajo de los periodistas de investigación y la poca valoración de la profesión de periodista en su país.
Colombia ocupa el lugar 134 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2016 de RSF.
