AFGANISTÁN | RSF pide una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para lanzar un Plan de Emergencia en defensa del periodismo afgano

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Reporteros sin Fronteras (RSF) solicita una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, bajo la «fórmula Arria», para debatir la situación de los periodistas y los medios de comunicación en Afganistán, tras la toma del poder por los talibanes en Kabul, y elaborar un plan de emergencia para el periodismo afgano.

Ante la crisis sin precedentes provocada por la caída de Kabul, y la situación particular de los periodistas, Reporteros Sin Fronteras (RSF) pide al Consejo de Seguridad de la ONU que convoque una reunión urgente sobre la situación de los medios de comunicación en Afganistán. El Consejo de Seguridad, que adoptó las resoluciones 1738 (en 2006) y 2222 (en 2015) sobre la protección de los periodistas, puede contribuir ahora de forma decisiva a garantizar la protección de los periodistas y los medios de comunicación en Afganistán. Sólo una respuesta concertada de los Estados puede abordar el terrible reto al que se enfrentan hoy los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación afganos.

Teniendo en cuenta las normas de trabajo del Consejo y la urgencia de la situación, RSF considera que una reunión con la «fórmula Arria» (reunión informal no prevista en las normas de trabajo de la ONU) sería la solución más adecuada. Este tipo de reunión, que abre el debate a los Estados, a los protagonistas y a los expertos, permitiría a los territorios presentes recibir información de primera mano de los actores directamente afectados, entre los que se encuentra RSF. Se podría invitar a las principales figuras del periodismo afgano a intervenir en la reunión, para pedir la supervivencia de la profesión.

Esta reunión, que reúne a gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, líderes de los medios de comunicación y periodistas afganos, podría sentar las bases de un «Plan de emergencia para el periodismo afgano», que incluiría:

  • Garantías para la seguridad y protección de los periodistas y medios de comunicación afganos allí donde se encuentren
  • Asistencia al exilio para los periodistas que lo soliciten, en particular la simplificación de los procedimientos de visado y el pago de los gastos de viaje
  • La creación de un fondo para financiar las necesidades inmediatas de los periodistas y medios de comunicación afganos, estén donde estén
  • Coordinación y consulta para garantizar la sostenibilidad de los medios de comunicación afganos y su posible traslado al extranjero, incluso a los países vecinos
  • Apoyo a organizaciones afganas como el Centro para la Protección de las Mujeres Periodistas Afganas (CPAWJ) y el Comité de Seguridad de los Periodistas Afganos (AJSC).

Este plan puede estar sujeto a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que incluya una petición a todos los Estados miembros para que apoyen el periodismo afgano, tanto en el país como en el extranjero.

En las últimas semanas, un centenar de medios de comunicación han cesado su actividad, mientras que miles de periodistas se esconden o tratan de huir del país. Los que siguen operando trabajan bajo las condiciones establecidas por los nuevos amos del país. Los talibanes se comprometieron con RSF, y luego en su conferencia de prensa, a respetar la libertad de prensa. Estos compromisos sólo pueden ser recibidos con el mayor escepticismo.

Afganistán ocupó el puesto 122 entre 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa que RSF publicó el pasado abril.