El 20 de enero de 2019 encontraron muerto el periodista mexicano Rafael Murúa Manríquez cerca de Santa Rosalía, en el estado mexicano de Baja California Sur. Reporteros Sin Fronteras (RSF) pide a las autoridades locales que, en la investigación, consideren prioritaria la hipótesis de que el crimen puede estar relacionado con la profesión del periodista. También pide al presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, que se comprometa de forma concreta y duradera a fortalecer los dispositivos de protección de periodistas en México.
El domingo 20 de enero de 2019 encontraron muerto al periodista mexicano Rafael Murúa Manríquez, de 34 años de edad. El cuerpo, que tenía heridas de bala en el abdomen, se encontraba entre la maleza en la carretera, 40 kilómetros al norte de la ciudad de Santa Rosalía, capital del municipio de Mulegé, en el estado de Baja California Sur (noroeste de México). Ese mismo día, horas antes, la familia del reportero había denunciado su desaparición ante la policía.
Rafael Murúa Manríquez era director y fundador de la radio comunitaria Radio Kashana 93.3 FM, (una emisora miembro de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias AMARC-México desde 2015) en Santa Rosalía. En noviembre de 2018 el reportero denunció que sufría amenazas y agresiones debido a su trabajo periodístico y a sus críticas al gobierno del alcalde de Mulegé, Felipe Prado Batista. Previamente, en 2017, había sido objeto de otra amenaza. El periodista había pedido públicamente a las autoridades que se respetara la libertad de expresión en la región y había denunciado las amenazas de muerte, las calumnias y los intentos de censura que sufría. Rafael Murúa Manríquez contaba con medidas del Mecanismo para la Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas (federal) desde junio de 2017
“Las autoridades de Baja California deben desarrollar una investigación en profundidad sobre esta ejecución y dar prioridad a la hipótesis de que el crimen pudo estar relacionado con la labor profesional del periodista”, señala Emmanuel Colombié, director la oficina en América Latina de Reporteros sin Fronteras (RSF). “Frente a este nuevo fracaso del Mecanismo de Protección, RSF pide al presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, una profunda reflexión sobre cómo reformar y fortalecer los dispositivos de protección de periodistas en México”, añadie.
Rafael Murúa Manríquez es el primer periodista mexicano asesinado en 2019. En 2018 se registraron al menos nueve casos de periodistas asesinados en México en los que el crimen estuvo relacionado con su labor profesional.
México ocupa el puesto 147, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 elaborada por RSF. Ver también el Informe Anual de la organización.