Reporteros Sin Fronteras (RSF) pide a la comunidad internacional que endurezca sus sanciones contra la Junta Militar de Birmania, después de que el 25 de diciembre muriera un periodista que cubría la situación de los refugiados en el Estado de Kayin, en el sureste del país, durante un ataque de artillería del ejército, cerca de la frontera con Tailandia.
El director del Federal News Journal, Sai Win Aung, también conocido como A Sai K, es el segundo periodista que muere a manos de la violencia de la Junta en menos de dos semanas.
Murió instantáneamente de un disparo en Lay Kay Kaw Myothit, una ciudad del distrito de Myawaddy, durante un ataque de artillería del Tatmadaw, las fuerzas armadas de Birmania, contra miembros de las Fuerzas de Defensa del Pueblo (PDF), que han ofrecido resistencia armada a la junta.
La segunda mayor cárcel de periodistas del mundo
El fotógrafo independiente Soe Naing fue el primer periodista que murió a manos de la Junta. Retenido desde el 10 de diciembre y gravemente herido durante el interrogatorio, murió a causa de sus heridas el 14 de diciembre, como informó RSF ese mismo día. Los soldados le habían detenido mientras cubría una protesta callejera silenciosa en Yangon, la mayor ciudad de Birmania.
En su resumen anual sobre el trato abusivo y la violencia contra los periodistas, publicado la semana pasada, RSF informaba de que, a finales de 2021, había un número récord de periodistas detenidos en todo el mundo, y que Birmania se había convertido en el segundo país del mundo que más periodistas encarcela, después de China.
A finales de 2020 había dos periodistas detenidos en Birmania en relación con su trabajo, pero ahora las cárceles birmanas tienen al menos 57, según el barómetro de violaciones de la libertad de prensa de RSF, que se actualiza constantemente.
Birmania ocupa el puesto 140 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa que RSF publicó a principios de 2021.