El 22 de septiembre de 2011, Fritz Du Bois, director del periódico Perú21, y Gessler Ojeda, corresponsal del mismo diario, fueron condenados por el Sexto Juzgado Penal de Arequipa a dos años de prisión condicional y a pagar una multa de 30.000 soles (unos 10.700 dólares) por “difamación” y “delitos contra el honor”.
“Esta sentencia contradice el compromiso del presidente Humala –anunciado en un foro del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) el 29 de abril de 2011– de poner fin a los procesos judiciales contra periodistas en ejercicio de su trabajo. Por otra parte, aún esperamos la promulgación de la reforma del Código Penal que elimine toda pena de prisión en caso de ‘difamación’. Perú debe respetar la jurisprudencia interamericana, que excluye toda pena de prisión por delitos de prensa. La despenalización debe realizarse rápidamente”, declaró Reporteros sin Fronteras.
En un artículo publicado en marzo pasado titulado “Los oscuros nexos de la N°1 de Humala’’, Gessler Ojeda denunció los presuntos vínculos de una diputada del partido Gana Perú (el de Ollanta Humala), Ana María Solórzano Flores, con familiares relacionados con redes de prostitución. El artículo acusaba en especial a la tía de ésta, Rosario Flores Bedregal. De forma paralela, Fritz Du Bois publicó en la misma edición una columna sobre los apoyos financieros de la campaña política de Ana María Solórzano, que ponía en tela de juicio. El periodista incluso mencionaba la hipótesis de que las relaciones familiares de Ana María Solórzano, criticada por su falta de experiencia, le habían permitido financiar su campaña política.
La condena de los dos periodistas es consecuencia de una demanda interpuesta por Rosario Flores Bedregal por “difamación” y “delitos contra el honor”. La pena de prisión infligida a Fritz Du Bois y Gessler Ojeda fue suspendida a condición del cumplimiento de reglas de conducta, que los obligan a obtener autorización judicial sobre las actividades que realicen y restringen su libertad de circulación. Citado por la prensa, su abogado, Augusto Loli Carrillo, considera esta decisión “arbitraria”, “ilegal” y “parcial”, por lo que planea apelar la sentencia.
Este caso permite reiterar nuestro llamado a favor de la puesta en libertad del periodista Paul Garay Ramírez, director de un programa del canal Visión 47 TV y corresponsal de la radio La Exitosa. El 19 de abril de 2011 este periodista fue condenado a tres años de prisión (pena reducida después a 18 meses de cárcel) por “difamación” de un fiscal, pese a la total ausencia de pruebas en su contra.
