Desde el 25 de enero de 2019, ocho periodistas extranjeros han sido arrestados y después retenidos de forma ilegal en Caracas. Reporteros sin Fronteras (RSF) solicita al Secretario General de las Naciones Unidas que intervenga lo antes posible ante el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
La policía, la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la guardia privada del palacio presidencial de Venezuela han multiplicado las detenciones de periodistas extranjeros llegados para cubrir las manifestaciones organizadas por la oposición al presidente Maduro en las grandes ciudades del país. La censura de los medios no gubernamentales e internacionales se está volviendo cada vez más palpable e inquietante, y se intensificó significativamente a principios de 2019.
El jueves 31 de enero, Reporteros Sin Fronteras pidió al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, que intervenga urgentemente ante el presidente Nicolás Maduro para poner fin a estas prácticas.
Desde el 25 de enero, los periodistas Rodrigo Lopes (brasileño, grupo RBS), Leonardo Muñoz y Maurén Barriga Vargas (colombianos, agencia EFE), Gonzalo Domínguez Loeda (español , agencia EFE), Pierre Caillé y Baptiste des Monstiers (franceses, programa ‘Quotidien’de TF1), Rodrigo Pérez y Gonzalo Barahona (chilenos, cadena TVN ) fueron detenidos en Caracas por las fuerzas policiales venezolana, sometidos a detención preventiva, interrogados y puestos en libertad para, en algunos casos, acompañarlos al aeropuerto internacional de Maiquetía con el fin de deportarlos a sus respectivos países.
Venezuela ocupa el puesto 143, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de Reporteros Sin Fronteras. Ver también el Informe Anual de la organización.
