AFGANISTÁN | Recomendaciones de RSF sobre periodistas y medios de comunicación en las manifestaciones
- Reporteros Sin Fronteras presenta una serie de recomendaciones para las manifestaciones que están teniendo lugar en Afganistán, teniendo en cuenta la creciente ola de protestas antigubernamentales del último año en el país.
En el último año varios periodistas han sido agredidos o han resultado heridos en las manifestaciones masivas que tienen lugar en Afganistán. Por ejemplo, el 29 de agosto de 2016 una decena de periodistas fueron agredidos por los guardias de seguridad del Presidente en su visita a la provincia de Bamiyan; un atentado suicida mató a varias personas del “Movement of Light” (Movimiento de la luz) en Kabul, el 23 de julio de 2016; y el 3 de junio de 2017, la policía hizo un uso excesivo de la fuerza para dispersar una manifestación bajo el lema “Uprising for Change” que pedía reformas de seguridad y la retirada de oficiales veteranos. En paralelo, la manera de cubrir estos eventos por parte de algunos medios de comunicación ha ayudado también a aumentar la tensión.
Reporteros Sin Fronteras recuerda que el derecho a manifestarse pacíficamente esta contemplado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en el Convenio Internacional de Derechos Civiles y Políticos, firmado por Afganistán, además de estar presente la la propia Constitución del país.
El Convenio Internacional de Derechos Civiles y Políticos contempla también que los Estados deben garantizar el derecho de los periodistas a “buscar, recibir y difundir información e ideas de todo tipo”, lo que obviamente incluye su derecho a cubrir una manifestación.
En la Resolución de 25/38 de marzo de 2014, El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas reconoció el “importante rol” que juegan estos periodistas en “documentar las violaciones de los derechos humanos o abusos cometidos en el contexto de manifestaciones pacíficas”.
El Articulo 20 del Convenio subraya también la importancia de la cobertura informativa en contraposición a la “propaganda de guerra” y prohibe “cualquier apología de odio nacional, racial o religioso que constituya una incitación a la discriminación, a la hostilidad o a la violencia”.
El “importante rol” que juegan los medios de comunicación y los periodistas también requiere un respecto universal y efectivo por los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos, sin distinción de raza, sexo, lengua, religión, política u otra opción nacional, u origen social, propiedad, nacimiento o estatus.
RSF subraya también que la libertad de información no debe ser usada de manera irresponsable por los periodistas. Los periodistas no son miembros ordinarios del público, más aún cuando las personas les escuchan y prestan atención a lo que dicen.
Por todo ello, RSF pide
a todos los presentes en las manifestaciones:
-respetar la captura de fotos y videos de los periodistas, y aceptar que ellos participan en un evento público que puede ser fotografiado o filmado.
-no obstruir a los periodistas, respetar su integridad física y sus equipos.
-respetar la confidencialidad de sus fuentes.
al Estado afgano
-poner en práctica las recomendaciones de la resolución 25/38 del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, especialmente los párrafos 8, 10, 12 y 13.
– Respetar los artículos 24, 27, 34 y 37 de la Constitución (sobre el respeto a la libertad y la dignidad humana, la obligación del Estado de respetar y apoyar la dignidad humana, el principio de legalidad en lo que respecta a crímenes y sus castigos, la libertad de los medios de comunicación y la libertad de asociación).
-prestar una particular atención a la seguridad de los periodistas y a la necesidad de proteger la libertad de informar sobre las manifestaciones.
-entrenar adecuadamente a los miembros de las fuerzas de seguridad. Las academias de policía deben incorporar entrenamiento sobre los artículos 24, 34 y 37 de la Constitución, sobre la ley de prensa, los derechos de imagen y las libertades civiles.
-juzgar a los que obstruyan la labor de los periodistas (deteniéndoles, confiscándoles su material) y les agreden durante las manifestaciones.
-adoptar legislaciones que conviertan en delito (con sanciones criminales) la obstrucción por parte de un oficial público de la libertad de información.
-adoptar legislaciones que protejan la confidencialidad de las fuentes periodísticas y prohiban confiscar equipos y material periodístico.
-establecer un sistema de compensación para los periodistas heridos y pagar los cuidados médicos y los equipos confiscados o destruidos.
a los medios de comunicación:
-respetar los principios y deberes de los periodistas.
-cubrir los eventos de una forma ética, sin incitar al odio, especialmente durante la emisión de noticias.
-actuar de manera profesional moderando debates y entrevistas, y no servir de plataforma para aquellos que promueven el odio entre religiones y comunidades étnicas.
-reforzar la protección a los periodistas afganos, especialmente en las provincias del país.
-aclarar la naturaleza de su presencia en una manifestación. Los periodistas deben mostrar de manera clara si están en una manifestación como reporteros, para cubrirla, o como miembros de la ciudadanía ejerciendo su derecho a manifestarse. RSF reitera lo que ya ha dicho en el pasado: “En esta guerra impuesta por los enemigos de la democracia contra el derecho del pueblo afgano a la información, RSF ha escogido mantenerse del lado de los periodistas y hacer todo lo posible para defender la libertad de informar. Al mismo tiempo, pide a los periodistas que cubran esta grave crisis política y de seguridad en Afganistán con profesionalismo”.
Para más información, leer la Manual de seguridad para periodistas y el Manual para periodistas en periodos electorales.
Afganistán ocupa el puesto 120 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin fronteras.
Leer más información sobre Afganistán en el Informe Anual elaborado por RSF-España.