BANGLADESH | Oleada de ataques violentos contra periodistas y medios
Reporteros Sin Fronteras condena firmemente la oleada de ataques contra medios y periodistas, que incluyen bombas y tiroteos, que se suceden en Bangladesh desde el 25 de octubre. La ofensiva está relacionada con la exigencia, por parte de la oposición, de que se establezca un gobierno provisional neutral antes de las elecciones previstas para enero.
«La violencia contra los periodistas es intolerable», ha manifiestado Reporteros Sin Fronteras. «Pedimos que se haga justicia. Las autoridades deben encontrar a los responsables y llevarlos a juicio. Apoyamos las declaraciones del Consejo de Editores y la Unión Federal de Periodistas de Bangladesh (UFPB), que han condenado firmemente estos ataques”.
«Es imperativo que las autoridades sean capaces de garantizar la protección eficaz de los periodistas con el fin de que puedan trabajar sin temor, y que los partidos políticos no alienten a sus seguidores a tomarla con los periodistas», ha añadido la organización en defensa de la libertad de prensa.
Los ataques contra medios de comunicación comenzaron el 25 de octubre, a raíz de una manifestación de la oposición. Continuaron durante la huelga de 60 horas convocada por sectores de la oposición, que pide un gobierno neutro durante 90 días para establecer un entorno libre e imparcial de cara a las elecciones parlamentarias del próximo enero.
Las escuelas, los centros comerciales y el transporte público dejaron de funcionar, haciendo caso omiso al primer ministro de Bangladesh, que había llamado a no secundar la huelga.
El pasado viernes, miembros del partido islamista Jamaat-e-Islami comenzaron a atacar las instalaciones de algunos medios de comunicación basados en Dhaka -en especial las cadenas de televisión privada- con bombas de fabricación casera. Entre sus objetivos estaban Canal 71, Desh TV, Mohona TV, My TV y los periódicos Bohrer Kagoj y BDnews24.com.
Entre los heridos se cuenta Zakaria Biblop, redactor jefe de Canal 71, que fue trasladado a un hospital militar en estado crítico, aunque su vida no corre peligro.
También en la capital bengalí, Masudur Rahman, cámara del canal privado Channel-i , resultó herido por fragmentos de bala cuando la policía abrió fuego para dispersar una protesta de Jubo Dal, grupo que apoya el Partido Nacionalista de Bangladesh (PNB), en la oposición.
Kafi Kamal, periodista del diario Manabzamin, resultó herido cuando una bomba estalló frente a la sede del PNB. Activistas de Jamaat-e-Islami atacaron a Nizam Rashed, periodista de Canal 24. Abdus Salam, de Shomoy TV, y Sheikh Tofazzal Hossain, de RTV, fueron las víctimas de ataques similares en la ciudad occidental de Rajshahi. Hossain fue llevado al hospital en estado crítico tras ser golpeado con palos; su cámara se rompió y le robaron sus efectos personales.
El 29 de octubre, activistas de Jamaat-e-Islami agredieron a Abu Habib, del diario Dainik Janmabhumi cuando cubría actos de vandalismo en el pueblo de Kaliganj. Lo golpearon con palos, le quitaron su cámara y su teléfono móvil y casi le seccionaron un pulgar. Fue llevado al hospital Sathkira Sadar y, de allí, a un hospital especializado.
En Narayanganj, localidad cerca de Dhaka, cuatro reporteros locales –Rasel Ahmed, de Kaler Kantho; Riaz Hossain, de Ajkaler Khabor; G.M. Shahid, de Shakaler Khabor, e Imdadul Haque Dulal, de Arthoniti Protidin– resultaron heridos cuando presuntos miembros del PNB lanzaron bombas caseras en sus vehículos, que estaban identificados como «Prensa». Fueron ingresados por breve tiempo en un hospital para su tratamiento.
En el distrito noroccidental de Thakurgaon, el reportero de NTV Luftar Rahman Mithu resultó herido mientras cubría los enfrentamientos entre activistas de PNB y miembros de la Liga Awami, en el gobierno. Al periodista de Maasranga TV Badrul Islam le incendiaron su motocicleta durante los altercados, aunque él resultó ileso.
En Chittagong, ciudad del sureste de Bangladesh, Nasir Uddin Tota de Bangla Vision TV, y Abul Hasnat, de ATN News, resultaron heridos cuando fueron a ayudar a Mohammad Farid Uddin, camarógrafo de ATN atacado por jóvenes activistas de Jamaat-e-Islami.
En la ciudad suroccidental de Jessore, activistas atacaron Labual Haq Ripon del diario Dainik Samajer Katha; mientras que a Sakirul Kabir Riton, secretario general de la Unión de Periodistas de Jessore y reportero de Boishaki Television le lanzaron una bomba.
Muchos de los vehículos que transportan personal de medios de comunicación también fueron atacados en las ciudades de Bogra y Noakhali.
El 30 de octubre, el Consejo de Editores de Bangladesh emitió un comunicado en el que expresaba su preocupación e instaba a los partidos políticos bengalíes a acabar con los ataques de sus activistas contra los periodistas. La declaración también hacía hincapié en la importancia de los medios de comunicación activos e independientes para una sociedad democrática. La Unión Federal de Periodistas de Bangladesh (UFPB) emitió una declaración similar.
Estos ataques son los peores que los medios de comunicación han tenido que soportar en los últimos ocho años en Bangladesh, país que ocupa el puesto 144 -entre 179 países- en la Clasificación Mundial 2013 de la libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras.