MALTA | La sociedad civil critica las reformas a la libertad de prensa en el país y exige justicia para la periodista Daphne Caruana Galizia
Hace cinco años, la periodista de investigación Daphne Caruana Galizia fue brutalmente asesinada en un ataque con coche bomba en Malta. Nuestros pensamientos están con su familia, amigos y compañeros. Junto a ellos, continuamos luchando porque se haga justicia.
Todo momento es bueno para recordar a Daphne y celebrar su periodismo sin miedo, el impacto trascendental de sus textos incisivos acerca de la delincuencia financiera, los abusos de poder y la corrupción profundamente arraigada en el país, así como su inquebrantable compromiso por sacar a la luz la verdad y servir al derecho a la información del público.
Hasta el 14 de octubre, los avances en las investigaciones y procesamientos penales respecto a su asesinato habían sido muy lentos. Sin embargo, en un giro sorprendente de los acontecimientos, ese día la Corte Penal condenó a los hermanos Alfred y George Degiorgio, tras una declaración de culpabilidad, a 40 años de cárcel por su papel como sicarios en el asesinato de Caruana Galizia. Se trata de un avance positivo, aunque siguen pendientes los procedimientos judiciales contra los presuntos proveedores de las bombas, así como contra el autor intelectual del crimen.
La impunidad sirve para envalentonar a quienes utilizan la violencia para silenciar el periodismo crítico y solo terminará cuando todos los responsables del atroz asesinato hayan sido condenados. Todos los posibles intermediarios y autores intelectuales deben ser llevados ante la justicia.
Asimismo, debemos destacar la inaceptable falta de implementación de las recomendaciones hechas por la histórica investigación pública sobre el asesinato de Caruana Galizia y la exclusión de una consulta pública estructurada, incluso con nuestras organizaciones, sobre las propuestas de modificación legal relativas a la seguridad de los periodistas y a las acciones judiciales abusivas (SLAPPs), que en este último caso no cumplen las normas internacionales.
La falta de voluntad política para iniciar la reforma efectiva y sistémica que se necesita pone en duda que la clase política de Malta haya sacado alguna lección del asesinato de Caruana Galizia. Sin embargo, la justicia podría estar avanzando en el caso de la periodista. El Gobierno debe ahora proteger a quienes continúan su legado.
Firmado por:
- Access Info Europe
- Access to Information Programme (AIP)
- ARTICLE 19 Europe
- Association of European Journalists-Belgium
- Civic Alliance (CA) Montenegro
- Civil Liberties Union for Europe (Liberties)
- Committee to Protect Journalists (CPJ)
- Corporate Europe Observatory
- English PEN
- European Centre for Press and Media Freedom (ECPMF)
- European Federation of Journalists (EFJ)
- European Integrity Academy – AntiCorruption Youth Greece
- Free Press Unlimited (FPU)
- Global Forum for Media Development (GFMD)
- IFEX
- Index on Censorship
- International Federation of Journalists (IFJ)
- International Institute for Regional Media and Information (IRMI) Ukraine
- International Media Support (IMS)
- International Press Institute (IPI)
- Irish PEN/PEN na hÉireann
- Kosova Democratic Institute
- Legal Human Academy
- Media Diversity Institute
- OBC Transeuropa (OBCT)
- Oživení, z.s. (CZ)
- Partners Albania for Change and Development
- PEN International
- PEN Malta
- Reporteros Sin Fronteras (RSF)
- Scottish PEN
- Society of Journalists, Warsaw
- South East Europe Media Organisation (SEEMO)
- Syri i Vizionit
- Transparency International EU
- Wales PEN Cymru
Malta ocupa el puesto 78 de 180 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2022 de RSF, un descenso de 31 puestos con respecto a su posición en el momento del asesinato de Caruana Galizia en 2017.