CAMERÚN | Las autoridades camerunesas deben esclarecer el asesinato del director de una emisora de radio y proteger a los periodistas
El 22 de enero, cinco días después de su secuestro, el cuerpo de Martinez Zogo, director de una emisora de radio camerunesa, fue encontrado cerca de la capital con signos de haber sido torturado antes de ser asesinado. Reporteros Sin Fronteras (RSF) exige a las autoridades que hagan todo lo posible por identificar a los responsables, hacer justicia y proteger a los periodistas en Camerún.
«Se trata de un grave golpe a la democracia y a la libertad de prensa. Primero fue brutalmente secuestrado y después su cuerpo sin vida fue encontrado con signos de tortura. Todo apunta a que fue deliberadamente asesinado. Este asesinato de un periodista que tan solo estaba haciendo su trabajo no debería quedar impune. Exigimos a las autoridades camerunesas que lleven a cabo una investigación independiente que no decaiga y que ponga fin al clima de violencia contra el personal de los medios de comunicación. Los periodistas deben poder trabajar con seguridad y sin miedo a represalias, y obtener protección cuando sea necesario», afirma Sadibou Marong, responsable del área de África Subsahariana de RSF.
Cuando fue encontrado en Ebogo, un pueblo a 20 kilómetros de la capital, Yaundé, el cuerpo de Martinez Zogo estaba desnudo y en estado de descomposición, tal y como cuentan sus familiares y amigos. Fue encontrado el 22 de enero de 2023, tan solo unos días después de su secuestro. De acuerdo con las fuentes de RSF, su cuerpo había sido mutilado y su ropa se encontraba esparcida en un radio de unos 100 metros.
El cadáver fue llevado a la morgue del hospital central de Yaundé. Hasta ahora no se han publicado los resultados de la autopsia, pero un comunicado del Gobierno afirma que el cuerpo ha sido «visiblemente sometido a importantes crueldades físicas». Ni el jefe de la policía ni el fiscal del Estado han emitido hasta ahora declaración alguna.
El Sindicato Nacional de Periodistas Cameruneses sí emitió un comunicado denunciando «un asesinato atroz con consecuencias que restringirán aún más la libertad y la seguridad en Camerún». Director de la emisora privada Amplitude FM y presentador del programa de radio «Embouteillages», Zogo hablaba a menudo de casos de presunta corrupción en los que estaban implicados personajes públicos. Recientemente había empezado a trabajar en un caso de malversación en el que presuntamente estaba implicado Jean-Pierre Amougou Belinga, un rico empresario y propietario de medios de comunicación del que se dice que es cercano al ministro de Economía, Louis-Paul Motaze.
Zogo es el segundo periodista en morir en circunstancias trágicas en los últimos años. En junio de 2020, las autoridades dijeron que el presentador de televisión regional Samuel Wazizi había muerto en prisión tras haber sido acusado de «terrorismo».
Necesidad de protección policial
La seguridad de los periodistas es un problema real en Camerún. Paul Chouta, periodista de Cameroun Web, un sitio web crítico con el Gobierno, fue introducido a la fuerza en un coche por hombres sin identificar, recibió una paliza y fue dado por muerto a un lado de la carretera el 9 de marzo de 2022, dos días después de haber subido a Facebook una foto del ministro de Economía y Belinga juntos. La denuncia que presentó ante un tribunal de Yaundé aún no ha dado resultados.
Chouta denunció también que fue perseguido por un coche negro sin matrícula mientras iba a la morgue para identificar el cuerpo de Zogo y, en una publicación de Facebook, dijo que tenía miedo de ser «la próxima víctima». En el contexto actual, Chouta debería recibir protección policial.
Camerún ocupa el puesto 118 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2022 de RSF.