BOSNIA-HERZEGOVINA | La policía viola el secreto de las fuentes de la web Klix.ba
Reporteros Sin Fronteras condena la incursión policial de este 29 de diciembre en los locales del sitio web de noticias Klix.ba, en Sarajevo. La organización considera el allanamiento una violación inaceptable de la confidencialidad de las fuentes periodísticas.
Según los medios locales, la policía anticorrupción de la República Srpska (República Serbia de Bosnia, una de las regiones que conforman el país), junto con la policía regular, llevaron a cabo un registro con el objetivo de identificar la fuente de una grabación. En dicha grabación aparece una mujer, que parece ser la esposa del primer ministro de Republika Srpska, Željka Cvijanović, reconociendo la compra de votos en las recientes elecciones.
Klix.ba publicó este documento en su web a mediados de noviembre.
Los medios locales informan de que la policía copió datos de los ordenadores en la redacción de Klix.ba y confiscó material y los documentación periodísticos.
Le Courrier des Balkans informó de que un policía golpeó a dos de los fotógrafos de la página web durante la redada. La policía interrogó a la editora, Jasmin Hadziahmetovic, a los directores, Dario Simic y Mario Simic, y a la reportera Edita Gorjanac, mientras que al resto de la plantilla se les obligó a abandonar el local.
La policía ya había interrogado días atrás a varios de los periodistas de la web acerca de la grabación.
«Este ataque es una grave violación de la confidencialidad de las fuentes periodísticas y pone en peligro el periodismo de investigación», dijo la directora de programas de Reporteros Sin Fronteras, Lucie Morillon.
«Bosnia-Herzegovina es miembro del Consejo de Europa, y eso hace que sea aún más intolerable. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha subrayado en repetidas ocasiones que la protección de las fuentes periodísticas es una de las piedras angulares de la libertad de prensa».
Dunja Mijatovic, representante para la libertad de los medios de comunicación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), describió el ataque como una «grave y desproporcionada intromisión en el derecho de los periodistas a informar sobre asuntos de interés público».
Bosnia-Herzegovina, de la que forma parte la República Srpska, ocupa el puesto 66 -entre 180 países- en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2014 de Reporteros Sin Fronteras.
