TURKMENISTÁN | Juegos asiáticos en Turkmenistán: K.O a los medios independientes
Reporteros Sin Fronteras quiere recordar la situación de la libertad de prensa en Turkmenistán, país que se muestra al mundo como sede los Juegos Asiáticos Bajo Techo y de Artes Marciales. El régimen de Turkmenistán persigue a los pocos periodistas que permanecen en el país, y no deja espacio para los medios de comunicación independientes.
Existe una enorme distancia entre la postal que promueve el régimen y la realidad que experimentan aquellos que lo critican. Oficialmente, la ley proclama la libertad de precesión y prohibe la censura, pero en la práctica Turkmenistán es un agujero negro de la información.
El Estado controla todos los medios de comunicación y persigue a todos los periodistas independientes, forzándoles a la clandestinidad, lo que ha llevado a Turkmenistán al puesto 178 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras. Las autoridades controlan de cerca la cobertura de los eventos deportivos, y han impedido, al menos a tres medios internacionales, incluidos Agence France-Presse y The Guardian, entrar al país para cubrir los juegos.
“Los espectadores internacionales no deberían dejarse engañar por el montaje de relaciones públicas que ha elaborado uno de los regímenes más represivos del mundo”, alerta Johann Bihr, responsable de la oficina de Europa del Este y Asia Central de Reporteros Sin Fronteras. “Todo el dinero empleado en la ceremonia de apertura de estos juegos no debería eclipsar el echo de que cualquiera que contradiga la versión oficial puede verse sometido a amenazas y torturas”, añade Bihr.
La persecución a los pocos medios independientes que quedan se ha intensificado en los tres últimos años, hasta el punto de llegar a amenazar a corresponsales de medios con sede en el extranjero, como Alternative Turkmenistan News, Chronicles of Turkmenistan, Gündogar, Ferghana y Radio Azatlyk (servicio de Radio Free Europe/Radio Liberty en Turkmenistán).
Entre los últimos casos se encuentran la periodista Soltan Achilova, de Radio Azatlyk, que recibió el pasado mes de julio amenazas de muerte y fue blanco de un intento de agresión. Además, ya había sido víctima de otro intento anterior en noviembre de 2016. O el periodista Khudayberdy Allashov, que estuvo detenido a principios de 2017 con su madre, ambos acusados de posesión ilegal de tabaco.
Saparmamed Nepeskulyev, desde 2015, ha sido juzgado en secreto, sin abogado, y condenado a tres años de cárcel por tráfico de drogas. Un grupo especializado de Naciones Unidas ha calificado su encarcelamiento como arbitrario.
Además de ser un Depredador de la Libertad de Prensa, el Presidente Gurbanguly Berdymukhamedov mantiene un control completo sobre “Turkmenet”, la red de Internet únicamente accesible para la población de Turkmenistán.
También conocido como “Arkadag” (Padre Protector), Berdymukhamedov está a punto de culminar un paso más en el bloqueo informativo con la retirada de antenas satélites de las ciudades -bajo el pretexto de nuevas políticas urbanísticas- que permitían hasta ahora el acceso a la cobertura internacional de noticias.
