UCRANIA | Defectuosa investigación oficial por el asesinato del periodista Pavel Sheremet
Reporteros Sin Fronteras (RSF) y grupos ucranianos de la sociedad civil han emitido una declaración conjunta condenando las lagunas en la investigación por el asesinato del célebre periodista bielorruso Pavel Sheremet en Kiev, hace exactamente un año. También han pedido una nueva investigación imparcial, completa y transparente.
Sheremet fue asesinado el 20 de julio de 2016 al estallar una bomba colocada bajo el asiento del conductor del coche que conducía para ir a Radio Vesti , donde presentaba un programa matinal.
A pesar de la promesa del presidente Petro Poroshenko de que se esclarecería todo lo posible el impactante asesinato de Sheremet, la investigación policial estuvo lastrada por muchas carencias durante los meses siguientes.
Una investigación alternativa realizada por un grupo de periodistas independientes reveló que la policía no interrogó a testigos clave ni analizó las grabaciones de cámaras de vigilancia. Sobre todo, la investigación oficial parece haber pasado por alto la presencia de un antiguo miembro de los servicios de inteligencia ante la casa de Sheremet la noche que la bomba fue colocada bajo el coche.
«El fracaso en el seguimiento inmediato de estas pistas y la obtención de pruebas forenses relevantes pone en duda la eficacia de la investigación y socava su confianza pública», afirma la declaración conjunta de Reporteros Sin Fronteras, su organización asociada en Ucrania, el Instituto para la Información de Masas, y otras 30 entidades.
«Estamos convencidos de que, sin un cambio radical en el proceso de las indagaciones, (…) la investigación no dará ningún resultado», señala la declaración al condenar el «legado de la impunidad» para aquellos que atacan o asesinan a periodistas en Ucrania.
Natural de Bielorrusia, Sheremet ayudó a crear varios medios independientes en su país, donde comenzó su carrera periodística. Crítico del régimen del presidente Alexander Lukashenko, pasó varios meses en la cárcel antes de trasladarse a Rusia.
En 2014, dimitió de su empleo en la televisión rusa y denunció la propaganda del Kremlin sobre Ucrania. Se mudó a Kiev, donde trabajó para Radio Vesti y el diario digital Ukrayinska Pravda hasta que lo mataron.
Ucrania ocupa el puesto 102, entre 180 países, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2017 de Reporteros Sin Fronteras. Más sobre el país, en el Informe Anual de la organización.