UZBEKISTÁN | Sentencia histórica, un tribunal pone en libertad al periodista Bobomurod Abdullaev y al bloguero Hayot Nasriddinov
Reporteros Sin Fronteras considera “histórica” la de decisión de ayer de un tribunal uzbeko de poner en libertad al periodista Bobomurod Abdullaev, al bloguero Hayot Nasriddinov y dos compañeros acusados. Pero lamenta que Abdullaev no haya sido absuelto y pide una investigación completa e imparcial sobre los actos de tortura a los que ha sido sometido.
Tras pasar siete meses encarcelado, Abdullaev ha sido puesto en libertad tras un juicio de dos meses. Sin embargo ha sido condenado por “llamamiento público a derrocar al Gobierno” y sentenciado a pagar el 20% de su salario durante un año. El tribunal de Tashkent ha absuelto a los otros tres acusados, incluido Nasriddinov, que llevaban detenidos desde octubre de 2017.
El tribunal enumera las repetidas violaciones del código penal perpetradas por los miembros del SGB (Servicio Estatal de Seguridad) -conocido como SNB- en las etapas iniciales del caso, y pide a dicho organismo que lleve a cabo una investigación interna que garantice el cumplimiento del código penal en el futuro.
“Lamentamos que Bobomurod Abdullaev no haya sido absuelto, pero su libertad, y el hecho de que haya podido defenderse a si mismo públicamente en un juicio, ya es una situación inimaginable hasta hace poco tiempo”, advierte Johann Bihr, responsable de la oficina de Europa del Este y Asia Central de Reporteros Sin Fronteras.
“Urgimos a las autoridades a continuar en esta línea llevando a cabo una investigación completa e imparcial sobre la manipulación y los actos de tortura en las que se ha basado este caso. El veredicto manda una fuerte señal, pero ahora son necesarias reformas en profundidad para poner fin a la censura y garantizar que ningún periodista vuelve a ser sometido a un proceso de este tipo”, añade.
Tras ser detenido el 27 de septiembre de 2017, Bobomurod Abdullaev fue acusado inicialmente de conspirar para un golpe de Estado en varios artículos escritos con el pseudónimo “Usman Khaknazarov” que incitaban a derrocar al Gobierno. Él reconoció el uso del pseudónimo en el pasado, pero negó haber escrito los artículos ofensivos.
Mientras estaba detenido, Abdullaev fue insultado, torturado y amenazado con ser asesinado. En una carta abierta al Presidente Shavkat Mirziyoyev, a finales del mes pasado, denunció haber sufrido violencia física por parte de los investigadores del SNB, que le forzaron a testificar contra él mismo y líderes de la oposición.
Repitió esta denuncia durante el juicio, al que acudieron observadores que pudieron asistir por primera vez. Numerosos periodistas, diplomáticos y defensores de los derechos humanos estaban presentes en el juicio.
Desde su llegada al poder en 2016, el Presidente Mirziyoye ha prometido acabar con la opresión y prácticas arbitrarias que marcaron el mandato de su predecesor, Islam Karimov. Tras poner en libertad a varios presos políticos, incluidos periodistas encarcelados desde hace 20 años, despidió al director del SNB y anunció una revisión de la agencia.
Sin embargo, pese a las numerosas señales en esa dirección, lo cierto es que los medios de comunicación siguen bajo un gran control gubernamental y las web de noticias independientes no están accesibles desde el interior del país.
Uzbekistán ocupa el puesto 165 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.
Consulta más información sobre Uzbekistán en el Informe Anual de RSF-España.