IRÁN | Las autoridades presionan a los familiares de los periodistas críticos con el régimen
Reporteros Sin Fronteras condena las detenciones en Irán de familiares de periodistas y defensores de los derechos humanos, así como el continuo acoso de las autoridades judiciales a familiares de periodistas independientes que trabajan para medios extranjeros.
El hermano de la defensora de los derechos humanos Masih Alinejad, Alireza Alinejad, y su excuñada, Leila Lotfi, fueron detenidos por agentes de la guardia revolucionaria, el pasado 26 de septiembre en Babol y Teherán.
«Le han tomado como rehén para silenciarme a mí», afirma Alinejad, que publicó un video de su hermano justo antes de su detención. Denuncia la presión de las autoridades a su hermano y a sus padres para que condenen públicamente las actividades de Alinejad.
Las familias de varios prisioneros de conciencia, incluidos periodistas, están a menudo amenazadas por las autoridades iraníes. Farangis Mazloom, madre de Soheil Arabi, Premio a la Libertad de Prensa RSF 2017 en categoría periodista ciudadano, fue detenida el 22 de julio después de haberse quejado de las condiciones en las que estaba encarcelado su hijo.
Sharzad Jafari, hermana de la fotoperiodista Noushin Jafari, fue detenida por las miasmas razones dos semanas después de la detención de ésta. Estuvo tres días privada de libertad. No se sabe nada de ellas desde entonces.
Los intentos iraníes de restringir la libertad de prensa van más allá de las fronteras de su país. Los medios de comunicación internacionales también están expuestos a este acoso, aun cuando el régimen intenta mantener las apariencias. El año pasado RSF registró 25 casos de presión a periodistas iraníes en el extranjero y a sus familias en Irán.
Alinejad, que vivía en un exilio autoimpuesto en Estados Unidos desde 2009 y trabaja para The Voice of America, ha sido amenazada recientemente. Y Musa Gazanfarabad, presidenta de las cortes revolucionarias de Teherán, anunció el 29 de julio que se la acusaba de ser sospechosa de «colaborar con gobierno hostiles», un cargo penado hoy en día con diez años de cárcel bajo el artículo 508 del código penal iraní.
Alinejad ha apoyado varias campañas contra las leyes que exigen a las mujeres usar el hijab, incluidas “My Stealthy Freedom” y “White wednesdays». Su última campaña, “Our weapon is our camera”, urge a las mujeres a usar sus teléfonos móviles para registrar la violencia física y verbal a las que están sometidas en las calles. El resultado de los videos, que circula en las redes sociales, han enfadado al régimen y provocado más reacciones hostiles de sus partidarios.
El artículo 508 del código penal iraní criminaliza la «colaboración con un Estado en una guerra con la República Islámica de Irán» un artículo que ha sido empleado varias veces contra periodistas en el país y periodistas que trabajan para medios extranjeros, especialmente en Estados Unidos, pese a que el alto tribunal de justicia y el ministerio de Exteriores iraní han recordado en varias ocasiones que Irán no está en guerra con nadie.
Irán ocupa el puesto 170 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin fronteras.
Consulta más información sobre Irán en el Informe Anual elaborado por RSF-España.