LIBIA | Balance de la situación de la prensa ocho años después de la revolución

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Con motivo del octavo aniversario de la revolución en Libia, Reporteros Sin Fronteras y el Centro Libio para la Libertad de Prensa analizan la situación de la libertad de prensa del país, que vive un conflicto abierto entre sus dos gobiernos, y en el que los periodistas y medios comunicación sufren ataques constantes que permancen en total impunidad.

Desde 2011 la situación de seguridad y la crisis política no han hecho otra cosa que degradarse de manera paulatina. Los gobiernos se disputan el poder mientras el Estado se desintegra en manos de las numerosas milicias armadas que actúan en el país. Esta situación ha convertido a Libia en un agujero negro de la información. Al menos 19 periodistas han sido asesinados desde 2011. El último Mohamed Ben Khalifa, fotoperiodista de la agencia Associated Press, asesinado el 19 de enero de 2019 mientras cubría los enfrentamientos entre milicias en Trípoli.

Reporteros Sin Fronteras y el Centro Libio para la Libertad de Prensa han registrado los numerosos casos de desapariciones, secuestros y torturas. En la mayoría de ellos las víctimas, aterrorizadas, prefieren permanecer en el anonimato.

El periodista Ismail Ali Bouzriba permanece detenido en el noreste de Libia por las fuerzas del general Khalifa Haftar desde el 20 de diciembre de 2018.

Los abusos y crímenes contra periodistas y los medios de comunicación siguen impunes en Libia. Las investigaciones sobre el incendio de las dependencias de Annabaa TV, en marzo de 2017, por parte de una milicia armada, o la difusión de una lista robada de empleados de los medios de comunicación con sus nombres completos, siguen sin avances.

«La hostilidad hacia los medios y los periodistas ha alcanzado niveles récord en Libia», afirman Reporteros Sin Fronteras y el Centro Libio para la Libertad de Prensa. La situación de la libertad de información es dramática. Los crímenes contra informadores gozan de total impunidad”, lamentan.

Informar se ha convertido en una misión casi imposible por el acoso a los periodistas por parte de las autoridades y las milicias de Trípoli y Bangasi.

El organismo encargado de la gestión audiovisual en Bengasi ordenó a principios de marzo de 2018 el censo de todas as emisoras extranjeras con el propósito de ordenar su cierre, anunciando además que sólo estaban autorizadas para emitir en las ondas de FM del país las radios públicas y privadas locales.

En mayo de 2018, la Orden Nº 555 del gobierno de unidad nacional con sede en Trípoli otorgó mayores poderes de vigilancia a ex milicianos responsables de varios ataques verbales y físicos a periodistas. El texto ponía a los informadores contra la espada y la pared. En agosto de 2018 Reporteros Sin Fronteras y el Centro Libio para la Libertad de Prensa escribieron una carta jefe de gobierno de Trípoli, Fayez al Sarraj, para pedirle que anulara una serie de medidas anunciadas por el ministerio de Exteriores que permitían largos retrasos en los visados y acreditaciones a prensa extranjera, y numerosos obstáculos administrativos a periodistas extranjeros y corresponsales libios que trabajan para prensa extranjera. El 3 de enero de 2019 las fuerzas de seguridad del presidente del gobierno de unión nacional de Trípoli agredieron verbalmente a periodistas y prohibieron a nueve de ellos de cubrir las actividades de Fayez al Sarraj a las que estaban invitados a cubrir.

Libia ocupa el puesto 162 de los 180 países que conforman la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.

Consulta más información sobre Libia en el Informe Anual elaborado por RSF-España.