INTERNET | ¿Le ha espiado la inteligencia británica o la de EEUU? Ahora puede saberlo
RSF anima a periodistas y activistas de la Red a averiguar si han sido objetivos de la vigilancia masiva de los servicios secretos británicos y estadounidenses.
Los particulares podrán averiguar si les han espiado los servicios secretos británicos o estadounidenses, en virtud de un reciente fallo histórico del tribunal del Reino Unido encargado de gestionar las quejas sobre vigilancia. Reporteros Sin Fronteras anima a periodistas, blogueros y activistas en la Red a que se unan a esta campaña que les ayudará a descubrir si son víctimas de espionaje ilegal.
El Tribunal Poderes de Investigación (TPI) dictaminó el 6 de febrero que, entre 2007 y diciembre de 2014, la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos y el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno del Reino Unido (GCHQ) compartieron, de forma ilegal, datos de comunicaciones personales recopilados con sistemas de vigilancia masiva. El TPI indica que esta práctica infringe dos artículos de la Convención Europea de Derechos Humanos, el Artículo 8 (sobre el derecho a la intimidad) y el Artículo 10 (sobre libertad de expresión).
El dictamen ofrece a todos aquellos que se dedican a la información una oportunidad única de pedir a esta agencia de inteligencia británica que explique el alcance y las consecuencias de sus prácticas de vigilancia masiva.
La decisión de que este intercambio de los servicios de inteligencia debe ser sometido a examen público es el resultado de una petición conjunta a la IPT de Privacy International, Bytes for All, Liberty y Amnistía Internacional, y se basa en documentos filtrados por Edward Snowden. Es la primera vez que este tribunal, desde su creación, se ha pronunciado en contra de las agencias de inteligencia y de seguridad británicas.
Quienes deseea participar en esta campaña, están invitados a registrarse en una página web creada por Privacy International. Desde esta página se recibirán las solicitudes individuales y se presentarán a la IPT, que estará obligada a investigar y determinar si las comunicaciones de cada demandante fueron compartidas de forma ilegal. Si así fuera, ello constituiría una violación de los artículos 8 y 10 de la Corte Europea de Derechos Humanos. Se les notificaría, entonces, a los demandantes, que podrán solicitar la eliminación de sus datos.
En junio de 2013, unos días antes del comienzo de las filtraciones de Edward Snowden, Frank La Rue, relator especial de la ONU sobre la libertad de opinión y de expresión, dio a conocer un informe sobre vigilancia en el que destacaba la estrecha relación entre la protección de la privacidad y la libertad de expresión, señalando que la vigilancia masiva hace que sea difícil para los periodistas a proteger sus fuentes y garantizar su anonimato.
Junto con Privacy Internacional y Amnistía Internacional, Reporteros Sin Fronteras es un miembro de CAUSE, una coalición que tiene como objetivo promover un comportamiento responsable por parte de los gobiernos y las empresas privadas en relación con la venta de tecnologías de vigilancia cuando se utilizan para violar los derechos humanos.
