RUSIA | Periodistas perseguidos por los jueces de Rostov del Don
Reporteros Sin Fronteras llama la atención ante los últimos sucesos que tienen lugar en Rusia, pese a la puesta en libertad de Mikhail Khodorkovski y de los activistas de Greenpeace y Pussy Riot.
El acoso judicial a los periodistas en Rostov del Don es manifiesto. Sergei Reznik, conocido periodista y bloguero, ha sido sentenciado a 18 meses en un campo de trabajo, mientras que el periodista Aleksandr Tolmachev lleva detenido, sin juicio, desde hace ya dos años.
Reznik es conocido por sus críticas a las autoridades locales de corrupción en su blog y en los artículos que escribe para el periódico Yuzhny Federalny y el suplemento digital regional del Novaya Gazeta, Yuzhnom Federalnom. Ha sido condenado en base a los artículos 204-2-b, 306-3 y 319 del código penal federal, por supuestamente corromper a un mecánico para que le diera un certificado para su coche, inventarse amenazas telefónicas para denunciarlas ante la policía e insultar a un juez en su blog.
«Resulta incomprensible cómo un tribunal juzga tres acusaciones tan dispares a la vez», lamenta RSF, que denuncia las irregularidades del juicio. «La acusación de haberse inventado las amenazas está claramente infundada porque tuvo que ser hospitalizado, el 22 de octubre, tras el violento ataque del que fue objeto. La falta de transparencia que envuelve este proceso judicial es intolerable y demuestra la clara intención de condenarle como represalia por sus artículos», añade RSF.
Desde la detención de Reznik se han producido varias manifestaciones de apoyo al periodista y cientos de personas han firmado una petición que acusa a las autoridades de acosarle con la intención de silenciarle.
Tolmachev, editor de la empresa Upolnomochen Zayavit y del periódico Pro Rostov, lleva detenido desde 2011 pese a que sufre serios problemas de salud. Acaba de ser absuelto de un caso por el que fue detenido, el 20 de diciembre de 2011, bajo los artículos 91 y 159 del código penal federal, por supuestamente chantajear a un empresario de la localidad de Novocherkassk.
Alegando que sus actividades periodísticas podían influir en el curso del caso, los jueces ordenaron su detención previa al juicio y, además, su confinamiento en solitario. Desde entonces lleva meses privado de libertad mientras se posponen constantemente las audiencias de su juicio y su salud se deteriora dramáticamente. La próxima audiencia está prevista para el 4 de febrero.
«Es difícil interpretar los constantes aplazamientos del juicio a Tolmachev como otra cosa que no sea una medida represiva, especialmente después de que la investigación de su caso haya terminado hace meses y del grave deterioro de su estado de salud», lamenta RSF que se pregunta por qué no pueden las autoridades judiciales ordenar una libertad condicional que le permita recibir tratamiento médico.
«Por otra parte, el hecho de que las personas criticadas en los artículos de Tolmachev estén a cargo de su caso constituye una violación flagrante de su derecho a un juicio justo», añade RSF.
Tolmachev es conocido en la región de Rostov por denunciar el crimen organizado y la corrupción política y judicial. También se ha creado una campaña en Internet y varias manifestaciones callejeras han pedido su puesta en libertad.
