| La periodista Amalfi Rosales opta por abandonar la Guajira por las amenazas y ataques recibidos
05.09.2014 19:37
La periodista Amalfi Rosales ha decidido dejar el departamento de la Guajira, después del ataque sufrido en su domicilio parte de individuos sin identificar, el pasado 2 de septiembre.
Amalfi Rosales, corresponsal de la radio Noticias Uno y del diario Al Día, ya había denunciado con anterioridad las amenazas que recibe desde hace casi un año, antes de que finalmente, el 2 de septiembre, varios desconocidos dispararon tres veces hacia su domicilio. Rosales ha presentado una denuncia por el atentado y el Cuerpo Técnico de Investigación de Fonseca del departamento de la Guajira, ha asegurado a Reporteros Sin Fronteras que ya se ha abierto una investigación.
«Mientras más me amenacen más notas sacamos», afirma Amalfi Rosales quien, sin embargo, se ha visto obligada a dejar la Guajira para proteger su vida y la de su familia. Las amenazas comenzaron en noviembre de 2013. «Una vez un desconocido me mostró un arma y me dijo que me callara, que no sea sapa», cuenta Rosales. Recientemente la periodista ha cubierto los escándalos políticos del actual gobernador de la Guajira, José María Ballesteros, y del exgobernador, Francisco “Kiko” Gómez, encarcelado por presuntos nexos con los paramilitares y por estar supuestamente implicado en tres asesinatos. La Unidad Nacional de Protección (UNP) ya se ha puesto en contacto con Amalfi Rosales, pero por el momento no le ha ofrecido ninguna medida de protección.
Reporteros Sin Fronteras pide a la UNP que actúe cuanto antes para garantizar la seguridad de Amalfi Rosales. “Su partida es sólo una solución temporal frente a los riesgos que corren la periodista y su familia. Las autoridades deben emprender una investigación seria e independiente para identificar la fuente de las amenazas, que ya han durado demasiado tiempo”, afirma Camille Soulier, responsable de la oficina de Américas de Reporteros Sin Fronteras.
Además, esta misma semana el periodista Gonzalo Guillén ha vuelto a exiliarse por cuarta vez temor a sufrir un nuevo atentado, pese a contar con la protección de la UNP. Según sus fuentes, el exgobernador de la Guajira, Kiko Gómez, habría enviado a Bogotá más de 5.000 millones de pesos para sobornar a jueces y cometer atentados contra Gonzalo Guillén y sus colegas León Valencia y Ariel Ávila, así como contra la diputada y experiodista Claudia López. Reporteros Sin Fronteras ya ha advertido que la detención de Kiko Gómez no bastará para acabar con las amenazas a las que enfrentan los periodistas en Colombia.