| Agresiones e intentos de censura en la movilización por los derechos indígenas «Minga Social Indígena y Popular»
22.10.2013 23:04
Reporteros Sin Fronteras condena los intentos de intimidación y de censura que afectan a la marcha de protesta “Minga Social Indígena y Popular”, movilización nacional de los pueblos indígenas de Colombia.
Al periodista comunitario del departamento de César y coordinador de la Minga, Daniel Maestre Villazón, le robaron, el 21 de octubre, sus ordenadores portátiles y sus discos duros. El 17 de octubre tres periodistas indígenas del departamento del Cauca fueron agredidos violentamente por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). Asimismo, dos días antes apareció un panfleto de un grupo paramilitar autodenominado “Comando Urbano de los Rastrojos” en el que de nuevo se amenazaba de muerte a los líderes y comunicadores de las comunidades que participan en la «Minga».
“Cada manifestación se repiten las intimidaciones y los actos violencia contra las poblaciones indígenas y sus medios de comunicación, con una clara intención de censura. Esta situación recuerda, a mayor escala, la suerte cotidiana de numerosas redacciones comunitarias pequeñas, en particular de aquellas que se encuentran en las zonas de combate y que enfrentan una triple presión: la del ejército, la de los paramilitares y la de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La sostenibilidad de los medios de comunicación comunitarios constituye a la vez un desafío de visibilidad y de información, pero también de seguridad para las poblaciones aisladas y en peligro constante. La Minga es un momento clave de debate público y de expresión de las libertades constitucionales. Por ello, los ataques dirigidos contra ella, cualesquiera que sea el motivo, deben ser sancionados”, afirma Reporteros Sin Fronteras.
“La Minga es una movilización social en torno a las reivindicaciones centrales de los pueblos indígenas colombianos, en particular a la autonomía de los territorios”, subraya José Vicente Otero, portavoz del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC). “Es un evento de comunicación dirigido también al Gobierno, con el fin de llegar a acuerdos de forma pacífica”.
A sus ojos, la agresión de los agentes del ESMAD contra los periodistas comunitarios Adolfo Conejo Sánchez, Dora Muñoz y Enrique Quintero muestra la tendencia persistente de las autoridades a considerar las manifestaciones indígenas como actos subversivos y a querer limitar su audiencia; “Nuestros periodistas realizan un trabajo muy importante para el movimiento indígena, pues no podemos contar con los medios de comunicación tradicionales. Por desgracia, existe un problema real de reconocimiento de los medios de comunicación comunitarios en Colombia. La falta de una acreditación oficial parece permitir a las fuerzas del orden agredir a los periodistas y quitarles su equipo con toda impunidad”, lamenta José Vicente Otero.
Grupos armados, como el “Comando Urbano de los Rastrojos”, consideran alLos medios de comunicación comunitarios indígenas “objetivos militares” en un contexto de la disputa de las tierras de las que se apropiaron los paramilitares durante el conflicto armado. “No nos dejaremos intimidar”, asegura José Vicente Otero. “Continuaremos informando sobre la suerte de los pueblos indígenas durante y después de la Minga.”
Reporteros Sin Fronteras renovó en 2013 la ayuda que ofrece a las radios comunitarias afiliadas al CRIC, financiando así la adquisición de material de grabación para los periodistas.