El Grupo Anti-restitución de Tierras ha amenazado de muerte a ocho periodistas en una lista negra distribuida, el 6 de mayo, en Valledupar, al norte del país. El escrito, en el que aparece la foto de una ametralladora, indica que estos profesionales de los medios de comunicación tienen 24 horas para salir de la ciudad y les advierte de que si siguen “metiendo sus narices” en casos relacionados con la restitución de tierras serán las próximas víctimas. El panfleto constituye una advertencia para «todos los periodistas», considerados “objetivos militares”.
Estas intimidaciones se producen dos años después de que el gobierno colombiano aprobara la Ley 1448, Ley de Víctimas y Restitución de Tierras (10 de junio de 2011), que ordenaba la devolución de dos millones de hectáreas a 400.000 familias desplazadas por la violencia desde 1991. Oponiéndose a esta ley, diversos grupos armados buscan desde entonces bloquear el proceso, apoyados por varios sectores económicos y políticos de la sociedad.
Los ocho periodistas amenazados son: Herlency Gutiérrez (RCN Radio), Jaime José Daza (Maravilla Stereo), Damaris Rojas (Al Día), Renier Asprilla (El Heraldo), Katia Ospino (UNO, CM&), Óscar Arzuaga (La Tribuna del Cesar de Radio Guatapuri), Ubaldo Anaya Flórez (TV RPT) y Martín Mendoza (Caracol Televisión, El Pilón). Todos ellos informan sobre restitución de tierras a campesinos, cuyas propiedades fueron usurpadas por los grupos paramilitares durante el conflicto armado que obligó a una gran parte de la población al desplazamiento.
Reporteros Sin Fronteras denuncia estas amenazas, probablemente de un grupo ligado a los paramilitares, y expresa su gran preocupación por los periodistas amenazados, que deben tener acceso inmediato a medidas de seguridad. Dos de ellos ya tenían protección. La organización pide también una investigación que aclare el origen exacto de estas amenazas. “Corresponde a las autoridades hacer todo lo necesario para que cesen las intimidaciones de los grupos paramilitares a periodistas, defensores de los derechos humanos y del medio ambiente, campesinos y sindicalistas”, añade RSF.
Estas amenazas no son un hecho aislado. Hace dos semanas, en la misma localidad, el mismo grupo amenazó de muerte a líderes del movimiento campesino a favor de la restitución de tierras. Algunos fueron asesinados, otros renunciaron a reclamar sus tierras.
