Los periodistas recientemente liberados por el Gobierno de Cuba manifiestan su compromiso con la defensa de los derechos humanos de los cubanos y, en especial, de la libertad de expresión.
Madrid, 15 de julio de 2010.- Con la promesa de proseguir en la lucha por la pronta excarcelación del resto de presos cubanos y en la defensa de la libertad de expresión y del resto de derechos humanos, el periodista recién liberado por el Gobierno cubano Julio César Gálvez afirmó que “callar te convierte en cómplice de la infamia”, durante la conferencia “La voz de la libertad”, organizada por Reporteros Sin Fronteras (RSF) y la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y celebrada en la sede de la APM el 15 de julio.
Julio César Gálvez y el resto de ex presos cubanos que intervinieron en el acto -Ricardo González Alfonso, corresponsal de RSF; José Luis García Paneque, de la Agencia Libertad; Omar Rodríguez Saludes, de la Agencia Nueva Prensa, Normando Hernández González, de Agence CPIC, y el activista Léster González- agradeció el apoyo recibido por “la Iglesia Católica cubana, los pueblos y organizaciones de todo el mundo, así como la solidaridad especialmente mostrada por los periodistas al defender nuestra causa”, aunque reconoció que ahora se encuentran “en un limbo jurídico, aún no somos libres, ya que el Gobierno de Raúl Castro ha dicho de forma categórica que sí queremos volver debemos pedir permiso”, aseguró.
Ricardo González, denunció que en las cárceles cubanas a los disidentes “se nos trataba peor que a los presos más peligrosos”. “Además de alejarnos de nuestras familias, las estructuras de las cárceles son horribles”, prosiguió. El corresponsal de RSF señaló que “solo se están liberando a los que hemos optado por el exilio”. Aclaró que, desde el exilio, no cejarán en su defensa de los derechos humanos en Cuba.
Asimismo, Normando Hernández afirmó que “la negligencia es el primer punto del día en las prisiones cubanas”. “Se pierde la esperanza, llegando incluso a pensar en autoagredirte para que tus peticiones sean escuchadas”, dijo el periodista de Agence CPIC. “Algunos estábamos hacinados en celdas de 3,5 x 3,5 metros con más de 36 presos donde convivíamos con alacranes y excrementos”, agregó Julio César Gálvez.
Omar Rodríguez advirtió de que “estas excarcelaciones no se pueden confundir con una posible mejora de los derechos humanos en Cuba”. Por ello, Ricardo González apuntó que estas liberaciones son un paso muy importante, pero “el fin del camino es que regresemos a Cuba sin riesgo a ser encarcelados y la democracia en sí. Si no, no habremos ganado nada”, concluyó.
Fernando González Urbaneja, presidente de la APM, les ofreció la ayuda necesaria para la defensa de sus derechos “en esta nueva etapa, después de todo lo sufrido”. Por su parte, Malén Aznárez, vicepresidenta de RSF-España, instó a no olvidar a los 18 periodistas que aún continúan encarcelados. Aznárez recordó que “la alegría hubiese sido mayor si no hubiesen sido exiliados”. Este exilio no supone, añadió, “una solución humana satisfactoria. Irrefutablemente, estas excarcelaciones deben estar acompañadas del reconocimiento del derecho de los opositores políticos a vivir en su propio país y a defender sus opiniones abiertamente sin temor a represalias”.
Copyright Pablo Vázquez / APM