ESTADOS UNIDOS | RSF pide a la policía que deje a los periodistas cubrir libremente las manifestaciones en Ferguson
| RSF pide a la policía que deje a los periodistas cubrir libremente las manifestaciones en Ferguson
26.11.2014 23:24
La periodistas Denise Reese, de la agencia RT’s Ruptly Video, ha sido detenida hoy, 26 de noviembre, cuatro días después de la detención del también periodista Gerald Trey Yingst. Reporteros Sin Fronteras pide a la policía estadounidense que permita a los periodistas ejercer libremente su profesión en las manifestaciones relacionadas con el juicio a un policía acusado de asesinar a un joven afroamericano. El jurado finalmente ha decidido no presentar cargos contra el policía.
La detención de Gerald Trey Yingst se produjo el 22 de noviembre, cuando cubría una manifestación en Ferguson, Misuri. Fue detenido por la policía porque supuestamente no había respetado la orden de dispersarse. Esta versión de los hechos ha sido desmentida por el periodista, testigos y un video.
En agosto pasado Reporteros Sin Fronteras denunció la detención arbitraria de 15 periodistas durante las manifestaciones en Ferguson. Entonces, el presidente Barack Obama aseguró que “la policía no debería hostigar o detener a los periodistas que solamente intentan hacer su trabajo”.
“La policía debe dejar que los periodistas realicen su trabajo informativo y den a conocer los disturbios al público en general”, señala Claire San Filippo, responsable de la oficina de Américas de Reporteros Sin Fronteras. La organización exhorta a las autoridades estadounidenses a no dejar que los abusos de las fuerzas del orden queden impunes y a hacer todo los posible para garantizar la seguridad de los periodistas durante las manifestaciones.
Extractos (del testimonio Gerald Trey Yingst).
“Estaba parado en la acera cuando vi que un policía se me acercaba [la policía acababa de dar la orden de desalojar la calle –Ndlr], creí que estaba haciendo lo correcto. Era muy confuso. Entonces me arrestó y me llevó a prisión. […] No tenía sentido. No entendía por qué me había detenido, cuando en ese momento los manifestantes destrozaban automóviles en la calle y nadie los detuvo”.
“Estuve en la cárcel cuatro horas. Nunca había estado en prisión. La policía levantó un acta y tomó fotos. Al inicio fui acusado de ‘negarme a dispersarse’, pero después los cargos se agravaron. Fui acusado de ‘reunión ilegal’, sin que comprendiera cuál era la razón. Un manifestante que enfrentaba el mismo cargo había golpeado un vehículo de la policía”.
“La policía hizo un informe muy inexacto de lo que pasó, pero afortunadamente puedo demostrar, gracias a un video, que yo no estaba en medio de la calle, sino en la acera. Además, tenía mi acreditación de prensa y una cámara. Así que era fácil identificarme como periodista. En agosto pasado, durante las primeras manifestaciones en Ferguson, otros periodistas fueron detenidos, pero no pensaba que eso pudiera pasarme. Nunca me pasó por la cabeza que yo me convertiría en uno de ellos: yo sólo hacía mi trabajo de periodista”.
“Pese a esta detención, continuaré cubriendo los acontecimientos en Ferguson. Simplemente continuaré mi trabajo. Si decidí dar a conocer a los medios de comunicación esta desafortunada experiencia es para que la policía reconozca su errores y ya no detenga a más periodistas en manifestaciones”.
Estados Unidos se encuentra en el lugar 46, entre 180 países de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras, 13 puestos menos con respecto a la edición de 2013.