El 18 de octubre, el presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), Pedro Maldonado, condenó a la cadena de privada de televisión Globovisión a pagar una multa de 9,3 millones de bolívares (unos 2,16 millones de dólares), por su cobertura de los amotinamientos ocurridos en los penales El Rodeo I y II, cerca de Caracas, en junio pasado.
“Esta suma astronómica no es más que un pretexto para que Globovisión, canal privado que ya ha sido víctima de varias suspensiones y amenazas de cierre, cese sus actividades y cierre sus oficinas de una buena vez por todas”, considera Reporteros Sin Fronteras. La decisión de la Conatel constituye un ataque directo a la libertad de información y perjudica el pluralismo de los medios de comunicación, ya de por sí muy afectados en Venezuela.
La multa establecida por la Conatel corresponde a 7,5% de los ingresos brutos de la cadena percibidos en 2010. “Sancionamos por el comportamiento editorial y la forma cómo abordó la noticia, cómo reiteró la noticia”, precisó Pedro Maldonado, quien añadió que esta sanción no supone la suspensión del medio de comunicación y que se fijó como plazo de pago el 31 de diciembre.
En junio pasado se registraron varios motines en los penales El Rodeo I y II, poniendo de manifiesto las deficiencias del sistema penitenciario venezolano. Globovisión, la única cadena de la oposición aún habilitada por el gobierno, fue acusada de haber hecho “apología del delito” y de haber provocado “alteraciones del orden público” en su cobertura de los acontecimientos. Estas acusaciones se sustentan en los artículos 27 y 29 de la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos que autoriza la suspensión de un medio de comunicación por tales motivos.
María Fernanda Flores, vicepresidenta ejecutiva de Globovisión, ha declarado que la cadena ”hará cualquier cosa para conseguir el dinero, pagar la multa y continuar en el aire”. Sin embargo considera que la multa es «impagable» e implicaría ’’la quiebra económica del canal”.