CHINA | La periodista Gao Yu, apadrinada en España, seguirá bajo arresto domiciliario un año más
Un tribunal de Pekín ha decidido que la periodista Gao Yu, apadrinada en España, puede seguir cumpliendo bajo arresto domiciliario su pena de cinco años de cárcel durante un año más, a partir del 26 de noviembre, pero le ha advertido que puede ser devuelta a la cárcel «en cualquier momento».
Gao Yu, que está apadrinada por periodistas españoles en el marco de la campaña a encarcelados de Reporteros Sin Fronteras España, está bajo estrecha vigilancia policial y sigue teniendo prohibido recibir tratamiento médico en el extranjero.
El juez Li Yongling emitió el dictamen, junto con la advertencia, el 25 de noviembre. Radio Free Asia citó a fuentes anónimas que afirmaban que la advertencia es un mensaje enviado por el gobierno a través del sistema judicial.
El juez dijo que la salud de Gao había mejorado y que había ganado peso. Su abogado, Shang Baojun, explicó que, según los médicos, Gao sufre hipertensión, problemas cardíacos, un trastorno del oído interno conocido como enfermedad de Ménière, escoliosis y malformaciones linfáticas.
«Nos tranquiliza ver que Gao Yu no vaya a volver, de momento, a la cárcel, pero nos preocupan las amenazas apenas veladas del juez» apunta Benjamin Ismail, responsable para Asia y el Pacífico de Reporteros Sin Fronteras.
«¿Cómo podríamos celebrar esta decisión? Para empezar, Gao no debería haber sido condenada. Si las autoridades chinas querían realmente demostrar que respetan los derechos fundamentales, la dejarían recibir atención médica adecuada y permitir que se fuera de China temporalmente».
Mientras cumple su condena bajo arresto domiciliario, Gao y su familia están bajo la presión constante de las autoridades. En una incursión en su casa en marzo, una veintena de policías de paisano destrozaron su jardín y maltrataron a su hijo, Zhao Meng.
Gao fue detenida el 24 de abril de 2014 por, supuestamente, enviar documentos confidenciales del Partido Comunista al extranjero. De hecho, se trataba exclusivamente de material educativo para los funcionarios del partido. Inicialmente incomunicada, dos semanas después apareció en la cadena estatal Televisión Central de China (CCTV) «confesando sus crímenes» a un oficial de policía.
Este vergonzoso vídeo mostraba que China sigue utilizando el abuso para justificar la detención de periodistas independientes y de cualquier otra persona considerada como demasiado crítica con el partido. La difusión de este material por un canal de noticias de televisión controlado por el gobierno constituye una violación directa y grave del derecho a un juicio justo.
En su juicio, en noviembre de 2014, Gao dijo que había hecho la confesión bajo coacción por las amenazas de represalias contra su hijo.
China es la mayor cárcel del mundo para los periodistas y blogueros, con más de 100 detenidos. Ocupa puesto número 176, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2016 de Reporteros Sin Fronteras. Más sobre el país, en el Informe Anual de la organización.