CHINA | Bloqueo informativo de las autoridades a las protestas en Wukan
El gobierno chino ha puesto en marcha su aparato de censura para suprimir toda información relacionada con el levantamiento que comenzó hace unos días en Wukan, un pueblo en la provincia de Guangdong, donde los residentes llevan varios meses protestando por la incautación de tierras de cultivo. Los habitantes de Wukan rebaten la versión oficial de que la muerte bajo custodia policial de uno de sus líderes, Xue Jinbo, el 11 de diciembre, haya sido consecuencia de un ataque al corazón, y han vuelto a tomar las calles para demandar al gobierno de Beijin una investigación sobre las circunstancias de la muerte de Jinbo.
En paralelo se ha sabido que el abogado de derechos humanos Gao Zhisheng, nominado al Premio Nobel de la Paz en 2008, del que no se tenían noticias desde abril de 2010, ha vuelto a ser encarcelado por haber violado supuestamente su libertad condicional. Detenido en 2006, Gao fue sentenciado a tres años de cárcel y cinco años en libertad condicional por «incitar a la subversión del poder del Estado» después de publicar nueve artículos críticos con el gobierno en varias webs de la oposición en el extranjero. Tras su liberación, fue blanco de una serie de secuestros y desapariciones orquestadas por las autoridades. Hasta hoy, no se tenían noticas de él.
Mientras, en Wukan, las autoridades han reaccionado aislando al pueblo y tratando de evitar que tenga contacto con los medios de comunicación y con las redes sociales internacionales donde los ciudadanos han conseguido, no obstante, publicar que la policía tiene cercada a la localidad.
Wukan está bloqueada en los buscadores de Internet y los comentarios en twitter están estrechamente vigilados. La censura ha retirado de los blogs Sina y Tencent Weibo, muy populares en China, un video donde se mostraba una manifestación en la que miles de ciudadanos protestaban contra el arresto de sus líderes. Se les podía ver coreando consignas como «¡Abajo los funcionarios corruptos» y «compensación por la sangre derramada».
«Las autoridades chinas tratan, una vez más, de encubrir un caso de corrupción local, aunque haya supuesto la muerte de un hombre y haya puesto de relieve un problema importante, las incautaciones arbitrarias de tierras de cultivo. Esta censura criminal es indicativa del nerviosismo que impera entre las autoridades por las posibles repercusiones de la Primavera Árabe y el rol de Internet y las redes sociales en el gigante asiático, cuyo gobierno trata de intimidar a los internautas y conseguir que se autocensuren» afirma Reporteros SIn Fronteras.
Los métodos utilizados en Wukan son bastante frecuentes en la China actual. En octubre se bloquearon también informaciones relacionadas con los disturbios que tuvieron lugar en la localidad de Zhili, al este del país.
Lo mismo ocurrió en el interior de Mongolia, después de las protestas por la muerte de un pastor que trataba de proteger las tierras de pastoreo, el 20 de octubre. Muchos sitios web de Mongolia convocaron manifestaciones contra los intentos del gobierno de imponer un bloqueo informativo sobre el tema. El 27 de octubre se bloqueó el acceso a varas webs, como Boljoo, BBS Mongolia y Medege.
«Los censores tratan cada vez más de evitar la difusión de información no deseada -afirma Reporteros sin Fronteras-. Lo demuestran sus recientes esfuerzos para intensificar el control, apoyándose en los dirigentes de las empresas de Internet chinas, que se han comprometido a luchar contra la pornografía, el fraude y la difusión de rumores y noticias falsas en la red. El gobierno se escuda en la lucha contra los ‘rumores’ para silenciar a los disidentes y justificar las detenciones arbitrarias».
Además, las autoridades chinas tratan de controlar la información en Internet y retirar la «información falsa» de foros como Weibo, QQ, que, según las autoridades, «influyen negativamente en la sociedad». El gobierno también intenta acosar a los periodistas, especialmente a los periodistas de investigación.
El 24 de noviembre, Wang Xiangqian, un reportero de Commerce Daily (商 日报), fue asaltado por un representante de la Oficina Estatal de Cartas y Visitas en la ciudad de Nanyang, cuando solicitó información sobre los gastos de la oficina, datos que los funcionarios están obligados a aportar.
El 19 de septiembre, Li Xiang, un periodista de Luoyang Television (洛阳 电视台), fue asesinado a puñaladas, en la provincia de Henan, después de escribir en su blog sobre un caso de comercialización de aceite de cocina ilegal.
La semana pasada, dos internautas fueron arrestados en Changsha (provincia de Hunan) y fueron condenados a cinco días de detención administrativa por «utilizar Internet para difundir rumores y alterar el orden público», después de haber publicado un video que mostraba a miles de policías que escoltaban, aparentemente, a una boda local. El video circuló en Internet con el título «La boda más inteligente de Changsha, gracias a los 5.000 policías» y recibió muchos comentarios de los usuarios que afirmaban que el novio era un alto funcionario. Las autoridades emitieron una comunicado negándolo, e insistiendo que la presencia policial era una mera coincidencia.
Mientras, la página web oficial del Ayuntamiento de Beijing ha anunciado hoy que cualquiera que desee iniciar un microblog en la capital tendrá que dar su nombre real. Entre los sitios web de micro-blogging a los que afecta esta esta nueva normativa se incluye Sina.com, el equivalente chino de Twitter, que cuenta con 250 millones de cuentas.