CHINA | El gigante asiático se obsesiona por controlar Internet

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| El gigante asiático se obsesiona por controlar Internet
01.09.2011 10:52

Las autoridades chinas siguen reforzando su control de Internet. El 23 de agosto se celebró, en Beijing, la décima edición de la Conferencia Anual de Internet en China. El uso de la red ha crecido enormemente en los últimos años y alcanza el billón de usuarios en el país asiático. Facebook y Twitter están censurados, pero Sina Weibo, el portal chino de microblogging , tiene más de 200 millones de usuarios. El entusiasmo del público por Internet y el temor del gobierno a las protestas en la red, han supuesto un aumento y mejora de los sistemas de censura. Según informa la revista ForbesWeibo emplea ahora a 100 personas durante todo el día sólo para controlar los contenidos que se publican en la red.

He aquí un resumen de las últimas «innovaciones» chinas en censura y control de Internet.

Ciber-ataques

En un informe publicado a principios de este mes, los expertos de de seguridad de McAfee creían poder asegurar que, desde el año 2006, se ha patrocinado una campaña de hacking en la red, de la que China es la principal sospechosa. «Todo apunta a China», aseguraba el experto en seguridad Jim Lewis. Había pruebas que apoyaban la reclamación presentada el 17 de julio en la cadena estatal CCTV-7, donde se mostraba a alguien ejecutando un ataque tipo DDoS a una web del movimiento Falun Gong, prohibido en China. El informe fue posteriormente retirado del sitio web de la cadena.

Las autoridades chinas también habrían orquestado una ola de ataques cibernéticos, a mediados de agosto, contra las webs del Tíbet, después de que un joven monje tibetano, Tsewang Norbu, se prendiera fuego. Las autoridades ya habían reforzado la censura después de que otro joven monje, Phuntsog, se prendiera fuego en marzo, en la localidad de Kirti. Según Free Tibet, se cortaron las líneas telefónicas de la región y se cerraron temporalmente los cibercafés.

Censura económica de cibercafés

Las autoridades también han obligado a los proveedores públicos de acceso WiFi a instalar un software de rastreo de usuarios extremadamente caro. Pretenden así reforzar su control del tráfico de Internet e imponer una censura económica, ya que las pequeñas empresas tienen que dejar de ofrecer WiFi si no pueden pagar el software.

Internet sana

El 8 de agosto, la agencia oficial de noticias Xinhua informaba de la intención del gobierno de reforzar las normas de acceso a Internet con el fin de garantizar «una Internet sana» para las generaciones futuras. En su Plan para el Desarrollo de los niños chinos, que cubre hasta el año 2020, el gobierno habla de un programa de software adicional para niños con un «filtro de contenidos peligrosos.» El plan también prevé prohibir la entrada a menores en los cibercafés.

Durante una visita a la sede de Sina Corp, el 22 de agosto, el secretario de secretario de Beijin,  Liu Qi, pidió a los empresarios de Internet que reforzasen el control de los contenidos que circulan en la red. En una directiva clara redactada esa misma semana, la Asociación de Medios de Internet de Pekín, dijo: «Las noticias en Internet deben ser confiables y no se deben difundir rumores o contenido vulgar». El sitio web de microblogging Weibo se apresuró a cumplir, cerrando las cuentas de algunos usuarios durante un meses por supuesta difusión de «rumores falsos».

Eludir la censura

Los usuarios chinos de Internet se están familiarizando con el uso de los recursos para eludir la censura, algo que pretenden controlar tanto las autoridades como algunas empresas del sector privado. El sitio de negocios Taobao.com decidió, el 23 de agosto, dejar de vender redes privadas virtuales y servidores proxy sin que las autoridades se lo indiquen. Reporteros Sin Fronteras manifiesta su desconcierto por ver cómo el sector privado se anticipa a las órdenes del gobierno para controlar a los usuarios de internet.

Detenciones y represión

Mientras tanto, siguen las detenciones y condenas a los internautas. El 12 de agosto, Wang Lihong (王 荔 蕻) compareció ante un tribunal por intentar organizar una manifestación. El veredicto se dará a conocer en septiembre. Se enfrenta a una posible condena de cinco años.

Resulta que Hu Di (胡 荻), un internauta desaparecido en marzo, fue llevado en realidad a un hospital psiquiátrico, a pesar de no tener ninguna enfermedad mental. Su salud se ha deteriorado, pero su moral es alta, según relata el ciberdisidente Tao Zheng (郑涛), que pudo hacerle una visita, a pesar de ser detenido por ello, el 21 de agosto.

Ding Mao (丁 矛) y Chen Wei (陈卫), dos internautas detenidos el 19 y 20 de febrero, permanecen aún privados de libertad. A mediados de agosto fueron llevados de nuevo ante un fiscal. Las autoridades deben decidir ahora si juzgarlos o ponerlos en libertad.

El ciberdisidente Liu Gengsong (吕耿松) fue puesto en libertad el 23 de agosto, tras cumplir una condena de cárcel de cuatro años.

Reporteros Sin Fronteras pide a las autoridades chinas que liberen a todos los internautas encarcelados sin demora y que retiren todos los cargos contra ellos. China ocupa el puesto 171 de 178 países de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa que publicada cada año Reporteros Sin Fronteras.