CHINA | Censura informativa al accidente ferroviario de Wenzhou

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| Censura informativa al accidente ferroviario de Wenzhou
05.08.2011 11:26

Reporteros Sin Fronteras denuncia las graves restricciones que el Departamento de Propaganda chino ha impuesto a los medios de comunicación en la cobertura del accidente de tren de alta velocidad que tuvo lugar el 23 de julio, en la ciudad de Wenzhou, donde murieron 39 personas. Mientras, el 1 de agosto, se aprobaba la nueva sentencia a cuatro años más de prisión impuesta al periodista Qi Chonghuai.

Wang Qinglei, productor con la cadena estatal China Central Television, fue despedido, el 27 de julio, por investigar el accidente ferroviario de Wenzhou. El día anterior, el programa News 1+1 había sido suspendido, sin previo aviso y sin ninguna explicación, después haber criticado al portavoz del ministerio de Transporte.

El 30 de julio, una semana después del accidente, el Departamento de Propaganda emitió una proibición de publicar » cualquier informe o comentario sobre la empresa responsable del sistema de señales de alta velocidad ferroviaria, el sistema ferroviario o el sistema local de metro.» El día anterior, el mismo Deparamento había dado la consigna a todos los los medios de comunicación, incluidos periódicos, revistas y sitios web, para que, inmediatamente, restaran importancia a lo ocurrido, y sólo mencionaran el accidente para proporcionar información a las autoridades competentes.

Reporteros Sin Fronteras muestra su consternación ante estas directivas. «El público tiene derecho a ser informado sobre las circunstancias de la catástrofe ferroviaria. Sin periodistas independientes de investigación, hay muchas posibilidades de que los responsables nunca sean identificados» afirma la organización.

«Sin la actuación de la prensa como «perro guardián», las pruebas «rápidas u transparentes» que promete el Primer Ministro, Wen Jiabao, son dudosas. Los medios de comunicación suelen tener un efecto galvanizador en el sistema policial y judicial durante las investigaciones. La imposición de restricciones es, a menudo, una señal de que el caso va a ser silenciado o tratado sumariamente» mantiene RSF.

Reporteros Sin Fronteras manifiesta igualmente su indignación por la sentencia de a más de ocho años de cárcel que acaba de imponerse a Qi Chonghuai, periodista detenido desde junio de 2007, por investigar casos de corrupción.Se le imputaron los mismos cargos que su sentencia original, a cuatro años, para mantenerle en la cárcel antes de que expirase la primera.

Mientras, los despidos, las desapariciones y las detenciones arbitrarias son prácticas ya empleadas por las autoridades chinas, la condena a alguien dos veces por el mismo cargo es una innovación judicial extremadamente preocupante.

El gobierno chino muestra una alto grado de nerviosismo frente a activistas de derechos humanos, periodistas independientes y blogueros desde el inicio de la Primavera Árabe, a la que claramente considera un virus que podría llegar al gigante asiático.

Según las cifras que maneja Reporteros Sin Fronteras cifra, 11 periodistas en total han sido despedidos, 13 han sido arrestados, dos están desaparecidos desde enero y 30 periodistas se encuentran actualmente detenidos.