AZERBAIYÁN | Detienen por espionaje al veterano periodista Rauf Mirkadyrov
Reporteros sin Fronteras pide la liberación inmediata e incondicional de Rauf Mirkadyrov, un conocido columnista del periódico independiente en idioma ruso Zerkalo, que fue detenido bajo la acusación de espionaje para Armenia tras ser deportado a Azerbaiyán desde Turquía, país en el que residió durante tres años.
«Al expulsar ilegalmente Mirkadyrov, las autoridades turcas se han convertido en cómplices en la campaña de persecución que Azerbaiyán mantiene contra este periodista», ha dicho Johann Bihr, responsable de Reporteros sin Fronteras para Europa del Este y Asia Central.
«Las graves acusaciones formuladas contra Mirkadyrov son totalmente absurda y no engañan a nadie. Él sólo es la última víctima de la campaña del gobierno de Azerbaiyán para erradicar sus críticos en los medios. ¿Cómo podría este periodista haber transferido unos secretos de Estado a los que no ha tenido acceso?».
Las autoridades turcas despojaron a Mirkadyrov de su acreditación de prensa el 9 de abril y, sin ninguna explicación, le dieron dos semanas para salir del país. Sin embargo, fue detenido en Ankara nueve días más tarde, el 18 de abril, y embarcado en un vuelo a Bakú al día siguiente, sin que pudiese impugnar su deportación o ponerse en contacto con un abogado.
Sus familiares y compañeros lo esperaron en vano en el aeropuerto de Bakú el 19 de abril. Al día siguiente supieron que había sido detenido a la llegada por un cargo de espionaje. Fue acusado formalmente el 21 de abril en virtud del artículo 274 del Código Penal («alta traición») y puesto en detención preventiva por tres meses.
Su abogado, Fuad Agayev, pudo al final hablar con él, y ha dicho que Mirkadyrov había rechazado todas las acusaciones y que se había negado a firmar una declaración.
Mirkadyrov es un periodista eveterano que ganó el Premio Gerd Bucerius a la Libertad de Prensa en Europa del Este en 2008. Periodista de Zerkalo durante muchos años, es conocido por ser crítico no sólo con el gobierno de Azerbaiyán, sino también con el de Turquía y el de Rusia.
Ayudó a fundar el periódico de oposición Bizim Yol, y fue subdirector del diario Monitor, cuyo editor, Elmar Huseynov, fue asesinado en 2005. Mirkadyrov pertenece a la oposición de Azerbaiyán, fue candidato a un escaño parlamentario en 2005 y en la actualidad es miembro del consejo político del Partido de la Independencia Nacional de Azerbaiyán.
Mirkadyrov se ha distinguido durante años por cubrir la atribulada región de Nagorno-Karabaj, una parte de Azerbaiyán con población mayoritariamente armenia que proclamó su independencia en 1991, y ha participado en diversos proyectos destinados a fomentar el diálogo entre las partes en el conflicto y a buscar solución para una situación de estancamiento que ha dura desde 1994.
Los funcionarios encargados de la investigación contra Mirkadyrov por cargos de espionaje han dado el nombre de dos personas armenias como sus presuntos ‘funcionarios de contacto». Una de ellas es Laura Bagdasarian, el jefe de la ONG ‘Región’, con la que varias organizaciones no gubernamentales de Azerbaiyán han cooperado en proyectos internacionales.
Estas ONG temen ahora que el gobierno de Azerbaiyán tenga la intención de criminalizar cualquier contacto con la sociedad civil armenia. Agayev ha dicho que «el caso no se puede limitar a Mirkadyrov; otros políticos de Azerbaiyán y activistas de la sociedad civil también podrían ser perseguidos».
La deportación de Mirkadyrov se produjo apenas tres días después de que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, realizase una visita oficial a Azerbaiyán. Ambos países mantienen relaciones estrechas. Otro periodista azerí, Mahir Zeynalov, fue expulsado de Turquía en febrero después publicar en Twitter mensajes que podrían considerarse insultantes con Erdogan.
El acoso a quienes proporcionan noticias no deja de crecer en Azerbaiyán, que ocupa el puesto 160, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2014 de Reporteros sin Fronteras. Se detiene a periodistas y blogueros críticos, mientras que los pocos medios independientes que quedan están al borde de la asfixia. Más sobre el país, en el Informe Anual de la organización.
