CHINA | RSF protesta en París para llamar la atención sobre la falta de libertades en China
- Francia recibe a Xi Jinping, mientras un fotomontaje con la imagen del presidente chino haciendo un corte de manga recorre París
A mismo tiempo que París extiende la alfombra roja para la visita del visitante presidente de China, Xi Jinping, Reporteros Sin Fronteras ha realizado a primera hora de este 27 de marzo una protesta para llamar la atención sobre la falta de sinceridad del mandatario chino y su gobierno sobre las libertades civiles, y especialmente sobre la libertad de la información, reflejada en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Durante la mañana, cinco camiones han recorrido París con remolques en los que se podían ver fotomontajes de ocho metros cuadrados que muestran al presidente chino haciendo un corte de manga.
Uno de los vehículos se las arregló para pasar ante la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo, aunque los otros cuatro fueron detenidos antes de entrar a la ciudad. Se ha podido tomar fotos del fotomontaje frente a algunos de los monumentos más emblemáticos de París. En la comitiva iban activistas de RSF en bicicleta ondeando banderas con la misma imagen.
Lucie Morillon, responsable de investigación de Reporteros Sin Fronteras
La policía, que interceptó a los otros cuatro camiones, no pudo proporcionar a Reporteros Sin Fronteras los motivos por los que fueron detenidos.
«No es justo que las autoridades tomaran este tipo de medidas para evitar una referencia a la situación de la libertad de información en China», ha dicho el secretario general de Reporteros Sin Fronteras, Christophe Deloire.
El objetivo de la protesta era poner de relieve que las autoridades chinas – lideradas por Xi Jinping, que ostenta los cargos de presidente de la República Popular, de secretario general del Partido Comunista, y de presidente de la Comisión Militar Central – desprecian a sus ciudadanos, negándoles noticias e información independiente y sometiéndolos a la propaganda constantemente.
«La desconexión entre el discurso oficial sobre el sueño chino y la despiadada persecución de los periodistas independientes muestra hasta qué punto se está burlando Xi Jinping del mundo», ha añadido Deloire.
«El artículo 35 de la Constitución de China dice que sus ciudadanos disfrutan de ‘libertad de expresión [y] de prensa ‘, pero más de un centenar de ciudadanos chinos -periodistas profesionales e internautas – están actualmente en la cárcel por el simple hecho de tratar de informar sobre la realidad del país».
En China, los medios estatales son herramientas de propaganda del gobierno, y la oficina de propaganda envía más de un millar de directrices cada año a todos los periodistas del país. Falsos periodistas plantean preguntas en ruedas de prensa orquestadas, y acaba de restablecerse el test ideológico para los periodistas que tengan que renovar su carnet de prensa.
La «campaña contra los rumores» emprendida por Xi Jinping somete a controles, aún más intensos que en el pasado, el libre flujo de información entre los usuarios de Internet. La «Gran Muralla electrónica» sigue mejorando. Cuando el bloqueo de sitios web y el filtrado no son suficientes, las autoridades no dudan en eliminar y para vencer a los «alborotadores».
Al menos 30 periodistas y 74 periodistas ciudadanos languidecen en prisión, lo que convierte a China en la mayor cárcel del mundo para los profesionales de los medios de comunicación e internautas. El Premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo está cumpliendo una condena de 11 años por el simple hecho de defender la libertad de expresión. El país ocupa el puesto 175 –entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2014 de Reporteros Sin Fronteras.