RUSIA | Muere por una paliza el periodista Nikolai Andrushchenko, RSF pide una investigación imparcial
Reporteros Sin Fronteras (RSF) expresa su desolación por la muerte periodista de San Petersburgo Nikolai Andrushchenko, el 19 de abril, a consecuencia de la violenta agresión que había sufrido en marzo. Solía cubrir asuntos de corrupción, que sigue siendo uno de los temas más peligrosos para los periodistas en Rusia. La organización pide a las autoridades que garanticen una investigación exhaustiva e imparcial.
Nikolai Andrushchenko, cofundador del semanario Novy Peterburg, murió el 19 de abril en el hospital a consecuencia de las graves heridas que sufrió el 9 de marzo. De 74 años de edad, era muy conocido en San Petersburgo por sus reportajes de investigación sobre la corrupción, la élite local y el crimen organizado.
«Por la naturaleza altamente delicada de los reportajes de Nikolai Andrushchenko, los investigadores judiciales y policiales deben examinar con seriedad la posibilidad de que haya sido asesinado en relación con su trabajo», pide Johann Bihr, responsable de Reporteros Sin Fronteras para Europa del Este y Asia Central.
«Debe garantizarse una investigación exhaustiva e imparcial, poniendo el caso en manos de una jurisdicción diferente o de las autoridades federales. Permitir que la impunidad prevalezca de nuevo enviará una señal altamente intimidatoria a todos los periodistas de investigación en Rusia».
Alevtina Ageyeva, directora general de la editorial Novy Peterburg, ha explicado a RSF que Andrushchenko fue encontrado inconsciente en la calle en la noche del 9 de marzo, después de encontrarse con una persona en relación con una historia en la que estaba trabajando. Hospitalizado con lesiones en la cabeza, fue sometido a cirugía cerebral y después se le indujo un coma del que nunca salió.
Tanto el redactor jefe de Novy Peterburg, Denis Usov, como Ageyeva están convencidos de que la muerte de Andrushchenko está relacionada con los muy espinosos temas que cubría. Se había especializado en casos de corrupción, abuso de autoridad y en los oscuros vínculos entre el crimen organizado y ciertos gerifaltes locales. También se interesó por las presuntas conexiones mafiosas de la élite de San Petersburgo de los años noventa.
Sus reportajes le valieron muchos enemigos. Uno o varios desconocidos prendieron fuego a la puerta de su apartamento en marzo de 2005. Pasó seis meses en prisión preventiva entre 2007 y 2008 por los cargos de obstrucción a la justicia y desacato al tribunal antes de ser finalmente absuelto. Afirmaba que lo maltrataron mientras estaba en prisión.
En 2009, fue declarado culpable de incitar al odio contra la policía e insultar a un fiscal, pero la condena terminó siendo anulada por prescripción.
Novy Peterburg fue cerrado por orden judicial en 2007 y se le permitió volver a publicar dos años después. En aquel momento, el periódico se quejaba de que las imprentas solían negarse a imprimir ciertos artículos.
Reporteros Sin Fronteras ha denunciado repetidamente la impunidad crónica para los asesinos y agresores de periodistas en Rusia, que ocupa el puesto 148, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2016 de RSF. Más sobre la situación de la libertad de información en Rusia, en el Informe Anual de la organización.