RUSIA | El periodista crítico ruso Andrei Nekrassov, detenido en Chipre a petición de Rusia
Reporteros sin Fronteras pide la inmediata puesta en libertad de Andrei Nekrassov , un joven periodista ruso de la oposición que fue detenido en el aeropuerto de Larnaca (Chipre) a petición de Rusia, el 15 de julio, y que se enfrenta a una posible pena de cárcel de 15 años si es extraditado a Rusia.
Nekrassov huyó de su ciudad natal en los Urales rusos en marzo para escapar de una inminente encarcelación en relación con sus labores periodísticas y de activismo, pero el largo brazo de la justicia penal de Rusia ha dado con él en el extranjero.
Fue traslado a la cárcel de Nicosia tras su detención y debe a comparecer ante el tribunal el 13 de agosto, cuando un juez comenzará a considerar la solicitud de extradición de Rusia. Nekrassov ha solicitado asilo y lleva en huelga de hambre desde el 22 de julio.
«Los procedimientos judiciales contra Andrey Nekrassov son típicos del acoso de los periodistas críticos en las regiones de Rusia», dijo Johann Bihr, responsable de Reporteros Sin Fronteras para Europa del Este y Asia Central.
«No hay duda de que a este periodista se le negará el derecho un juicio justo si es extraditado. Instamos a las autoridades chipriotas a que no se conviertan en cómplices del despotismo ruso y que, en cambio, pongan inmediatamente en libertad a Nekrassov y examinen su solicitud de asilo».
Nekrassov es de Izhevsk, la capital de la República de Udmurtia, donde es conocido por su cobertura de investigación sobre la corrupción en el gobierno local. Comenzó a hacer periodismo de investigación en el semanario Den’ en 2008 y asumió el cargo de director del diario opositor Izhevski Nabliudatel ‘ tres años después.
Izhevski Nabliudatel ‘ tuvo que cerrar en 2012, ya que se le negó la publicidad a pesar de su relativa popularidad, y Nekrassov continuó sus actividades periodísticas en sus blogs. También se involucró en el activismo local de base, incluyendo un movimiento de protesta contra los desahucios y una campaña para defender los derechos de los trabajadores en la fábrica Izhmash. Sus intentos de entrar en la política con los partidos liberales no tuvieron éxito.
Mientras tanto, las autoridades estaban constantemente acosándolo a causa de sus actividades. Por la presión del Servicio Federal de Seguridad (FSB) se vio obligado a dejar su trabajo en Den’ en 2009. Hasta 2012 no vio cómo un tribunal finalmente anulaba la condena condicional de tres años que le habían impuesto por una acusación producto de un montaje.
Pero el acoso continuó. El director general de la fábrica Izhmash presentó una denuncia acusándolo de chantaje y extorsión en 2013, cuando escribía acerca de las demandas de sus trabajadores. Fue interrogado inicialmente como testigo, pero el FSB lo puso bajo custodia policial y trató de obtener una confesión. Por estos cargos es por los que pueden imponerle hasta 15 años de prisión.
En febrero de este año, fue multado con 30.000 rublos (450 euros) por un cargo de difamación, al vincular a un cargo local del gobernante partido Rusia Unida con una persona del mismo nombre con patrimonio en Estados Unidos.
Ante el temor de que este cargo se utilizaría como circunstancia agravante en el otro caso, Nekrassov huyó de su región el mes siguiente. En abril, la Corte Suprema de Udmurtia confirmó una orden judicial para colocar Nekrassov en prisión preventiva por no informar a las autoridades judiciales.
En Rusia, que ocupa el puesto 152, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2015 de Reporteros Sin Fronteras, al menos tres periodistas locales están actualmente detenidos por criticar a funcionarios municipales o regionales. Más sobre el país, en el Informe Anual de la organización.
