RUSIA | Tres días de cárcel para una periodista por desobedecer a la policía en un manifestación
| Tres días de cárcel para una periodista por desobedecer a la policía en un manifestación
08.07.2015 11:45
Reporteros Sin Fronteras condena la sentencia de tres días de cárcel impuesta por un tribunal de Sochi, el 6 de julio, a Anna Gritsevich, reportera de la web de noticias Kavkasky Uzel, por no someterse a las instrucciones de la policía mientras filmaba una manifestación.
Gritsevich fue detenida brevemente, el 29 de junio, durante una manifestación en la localidad de Chereshnya donde alrededor de 40 personas protestaban contra lo que consideraban un vertido de escombros ilegal próximo a una reserva natural.
Fue detenida junto a Vladimir Kimayev, activista medioambiental, conocido por sus denuncias contra los atentados al medios ambientes causados por los Juegos Olímpicos de Invierno que tuvieron lugar en Sochi en 2014. Los dos detenidos fueron acusados de desobedecer a la policía.
El abogado de la reportera, Alexander Popkov, ha afirmado a Reporteros Sin Fronteras que la detención de su clienta “estaba diseñada por encima de todo para confiscarle el material que había grabado” y ha confirmado que la policía le confiscó inmediatamente sus cámaras.
El abogado ha explicado también que el tribunal no ha considerado las circunstancias de la detención de Anna Gritsevich y ha rechazado varias solicitudes sin dar ninguna explicación. Así, rechazó la solicitud de escuchar a los testigos de la defensa y emitió su veredicto únicamente en base a los testigos de la acusación.
El tribunal también ha rechazado visionar el video filmado por la reportera y no ha preguntado a la policía si actuaron teniendo en cuneta que Anna Gritsevich estaba ejerciendo el periodismo. Popkov ha intentado recurrir esta condena y ha presentado un escrito acusando a la policía de “acciones ilegales” y de obstaculizar la actividad profesional de su cliente.
“Condenamos firmemente este juicio. Privar a Anna Gritsevich de su derecho a la libertad sólo por hacer su trabajo constituye una grave violación del derecho a la información. Urgimos a las autoridades a revisar este veredicto y a ponerla en libertad sin más demora”, afirma Johann Bihr, responsable de la oficina de Europa del Este y Asia Central de Reporteros Sin Fronteras.