TURQUÍA | La justicia turca continúa anulando la libertad de expresión
La organización Aachen Peace Award, PEN Bélgica/Flandes, PEN Internacional, PEN Turquía y Reporteros Sin Fronteras han acudido a Estambul para presenciar las audiencias de los procesos judiciales contra los periodistas del diario Cumhuriyet y contra miembros de una organización con más de 1.000 académicos juzgados en Turquía.
“Estos casos, desde un punto de vista individual y colectivo, ponen de manifiesto el nivel de libertad de expresión en Turquía. Continuamos pidiendo la libertad de todos los periodistas encarcelados por causas relacionadas con su actividad profesional y la restauración del pluralismo en Turquía”, afirma Christophe Deloire, secretario general de Reporteros Sin Fronteras.
El 25 de diciembre, el juez interrumpió la audiencia del proceso contra los periodistas del diario Cumhuriyet, cuya duración había sido inicialmente programada para dos días con el fin del poder escuchar a expertos y testigos. El magistrado, sin amargo, cortó la ponencia de la defensa del periodista Ahmed Sik, y le expulsó de la sala por incumplir supuestamente el procedimiento. La defensa de Sik ha pedido por ello la retirada del caso de los jueces que lo llevan.
«El proceso ha estado marcado de irregularidades. La falta de respeto al derecho de defensa de la audiencia de Sik demuestra una vas más la falta de independencia e imparcialidad de los jueces en este caso”, afirma Laurens Hueting, coordinador de programas en Europa de PEN internacional.
El equipo de Cumhuriyet se enfrenta a cargos penales que le acusan de apoyar a organizaciones terroristas. La fiscalía basa sus acusaciones en su interpretación de artículos del periódico y contactos insignificantes entre los periodistas y sus fuentes. Murat Sabuncu, el reportero de investigación Ahmet Sik, el presidente del equipo ejecutivo, Akın Atalay y el contable Emre İper permanecen en prisión provisional, mientras el caso se ha pospuesto hasta el 9 de marzo.
“El periodismo crítico no es un delito, de hecho es esencial en una democracia”, afirma la vicepresidenta de PEN Bélgica/Flandes, Isabelle Rossaert. “Pedimos la inmediata e incondicional puesta en libertad de Sabuncu, Şık, Atalay e İper, y la retirada de todos los cargos”, añade.
El 26 de octubre tuvieron lugar las audiencias de varios casos del grupo Académicos por la Paz, una organización de más de 1.100 académicos acusados de supuesta propaganda y apoyo a una organización terrorista por haber firmado una declaración que pide la paz en el sureste de Turquía. Todavía no está claro si también serán juzgados también por el artículo 301 del código penal de insultar a la identidad turca. Todos los casos han sido pospuestos hasta abril.
“El Estado no debería odiar a personas por expresar pacíficamente su opinión. Estos juicios se han iniciado por peticiones por la paz y el diálogo, y van en contra básicamente de los valores democráticos y humanos”, afirma Dion Dreisbusch, de Aachen Peace Award.
En paralelo continúa también el juicio al representante de Reporteros Sin Fronteras en Turquía, Erol Önderoğlu, la defensora de derechos humanos Şebnem Korur Fincancı, y el escritor Ahmet Nesin. Se les acusa de hacer propaganda para una organización terrorista e incitar a cometer un crimen por participar en una campaña de solidaridad con el diario Özgür Gündem a mediados de 2016. En total han sido juzgadas 41 personas por participar en esta campaña de apoyo al periódico. La audiencia se ha producido en ausencia de Nesin, en el exilio en Francia.
“Pedimos que se retiren todos los cargos en el caso de la campaña de apoyo al Özgür Gündem”, afirma Deloire. “La censura al Özgür Gündem y la persecución a los que lo han apoyado es un ataque inaceptable a la libertad de prensa y a aquellos que la defienden”, añade el secretario general de Reporteros Sin Fronteras.