IRAK | Asesinados cinco periodistas en un atentado contra ‘Salaheddin TV’
Reporteros Sin Fronteras ha recibido con consternación la noticia de que cinco periodistas han sido asesinados en un ataque suicida, perpetrado por un grupo de cuatro hombres armados, en la sede de Salaheddin TV de la ciudad de Tikrit, al norte de Irak.
Dos de los cuatro atacantes detonaron sus chalecos explosivos, mientras que las fuerzas de seguridad acabaron con los otros dos antes de que pudieran detonar los suyos. Propìedad sel gobierno local, Salaheddin TV es la mayor cadena de televisión en la provincia iraquí de Saladino.
Los cinco trabajadores muertos por las explosiones fueron el jefe de noticias, Raad Yassin, el productor Jamal Abdel Nasser, el camarógrafo Mohamed Ahmad Al-Khatib, el presentador Wissam Al-Azzawi y el gestor de archivos Mohamed Abdel Hamid. Otros cuatro empleados resultaron heridos.
«Ofrecemos nuestras más sinceras condolencias a los familiares y compañeros de estos periodistas, exhortamos a las autoridades para que garanticen que este ataque se investigue de forma independiente, y que quienes están detrás de esto sean llevados ante la justicia», ha declarado la organización. «Este acto atroz no puede quedar impune”.
«La espantosa escala y la naturaleza específica de este ataque es, por desgracia, indicativo de un deterioro de la situación de seguridad de los periodistas en Irak. Cada vez más periodistas están siendo atacados por su trabajo. Las autoridades tienen el deber de asegurarse de que pueden trabajar sin temer por su seguridad».
Reporteros Sin Fronteras escribió a las autoridades iraquíes el 18 de diciembre por la situación de la libertad de información en Irak y el clima de seguridad para el personal de los medios de comunicación. RSF ha hecho público el texto de la carta y espera que las autoridades adopten las medidas necesarias para poner fin a estos ataques.
Los periodistas son, con cada vez mayor frecuencia, objetivo de ataques deliberados cuyos autores materiales e intelectuales son rara vez identificados. Al menos 12 han muerto en los últimos tres meses. Otros han sido amenazados. Sin embargo, las autoridades aún no han tomado las medidas necesarias para proteger a los periodistas y aún no han ordenado investigaciones adecuadas encaminadas a poner a los responsables ante la justicia.
