IRAK | RSF condena el asesinato del periodista Hadi Al-Mahdi
Reporteros Sin Fronteras condena el asesinato del conocido periodista Hadi Al-Mahdi, hallado muerto ayer en Bagdad, la víspera de las protestas que él apoyaba y que van a tener lugar en todo el país . Su cuerpo fue encontrado alrededor de las siete de la tarde, en su domicilio del distrito central de Al-Karada, con dos disparos en la cabeza. No puede haber ninguna duda de que su asesinato ha sido por motivos políticos.
RSF ofrece sus sinceras condolencias a la familia, amigos y colegas, y pide a las autoridades una investigación inmediata sobre este crimen donde se pongan todos los recursos necesarios para garantizar que los responsables sean identificados y llevados ante la justicia. Este crimen no puede quedar impune.
Hadi, chií casado con una kurda, organizó un programa de entrevistas llamado «A quien escuche» en Radio Demozy (104,01 FM). Sus críticas, desde el primer ministro a sus detractores, y su disposición a abordar temas desde la corrupción hasta el deplorable estado del sistema educativo iraquí, le convirtió en uno de los programas más populares de Bagdad.
Mahdi había advertido a a sus familiares que corría peligro y que había recibido muchas amenazas. Hace dos días, incluso, dijo a sus amistades que podía ocurrir algo terrible. Pero estaba decidido a aguantar a pesar de los riesgos.
Después de cubrir una manifestación en la plaza Tahrir de Bagdad, el 25 de febrero, Al-Mahdi y tres compañeros periodistas fueron arrestados, amenazados y golpeados.
Poco después de graduarse de la Academia de Bagdad de Bellas Artes en 1989, Mahdi huyó a Siria y luego a Suecia. No regresó hasta 2007, después de casi una década en el exilio. Un año después empezó el programa «A quien lo escuche», de la estación independiente Radio Demozy.
Su muerte le convierte en el séptimo periodista iraquí asesinado en 2011 y el décimo segundo desde que los Estados Unidos anunciaron la retirada de tropas, agosto de 2010.
El asesinato de Mahdi se produce exactamente un mes después de que el parlamento iraquí haya aprobado una ley sobre la protección a periodistas, el 9 de agosto.