IRÁN | La visita de Hasan Rohaní a Estados Unidos, una ocasión perfecta para denunciar las violaciones contra la libertad de prensa
El presidente iraní, Hasan Rohaní, acaba de llegar a Nueva para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). Reporteros Sin Fronteras aprovecha esta visita para reiterar su condena a la censura que se ha reforzado bajo su mandato e insta a los medios de comunicación internacionales a que aprovechen sus comparecencias públicas para presionarlo sobre este tema.
El fracaso de Rohaní para mantener promesas y la deplorable situación en la que se encuentra la libertad de información en Irán se pusieron de relieve un informe sobre la situación de los Derechos Humanos en el país que emitió el secretario general de la ONU, -moon, el pasado 14 de septiembre, para que fuese evaluado por la Asamblea General.
Finalmente, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, resolvió que el presidente de Irán todavía está lejos de adoptar las medidas necesarias para evitar los numerosos abusos y violaciones de estos derechos fundamentales en la república islámica, cuyo draconiano sistema judicial dificulta enormemente la reforma. Por ese motivo, Ahmed Shaheed relator especial de la ONU para Irán, ha sido prorrogado en su puesto por un año más Este experto internacional en política exterior, diplomacia y democratización ha tenido que basar sus análisis de la situación del país en entrevistas a iraníes residentes en Europa y datos facilitados por activistas porque las autoridades no le han permitido entrar en el país.
Informe condenatorio
Por desgracia las promesas aún no dado lugar a mejoras significativas y las restricciones a la libertad de expresión siguen afectando a muchos aspectos de la vida cotidiana«, expone Ahmed Shaheed en dicho documento. El relator denuncia también que las autoridades siguen cuestionando la labor de la prensa y que muchos periodistas han sido detenidos, mientras que otros sufren el acoso de los servicios de inteligencia.
Los medios de comunicación más conservadores censuraron el informe de la ONU. El titular del Poder Judicial en Irán, el ayatolá Mohammad Sadegh Amoli Larijani, acusó a su redactor de «interferir en los asuntos internos de la República Islámica». «Este país se rige por la ley divina, no por la de los hombres», argumentó.
Janati, ministro de Cultura y Orientación Islámica, niega también que exista ningún tipo de presión sobre los medios de comunicación, ignorando el hecho de que 52 periodistas y ciberactivistas están encarcelados actualmente y una decena de publicaciones se han clausurado en el último año.
Rohaní, los EEUU
En una entrevista previa a la visita del presidente iraní a Nueva York, emitida por la cadena de televisión estadounidense NBC el 18 de septiembre, Rohaní respondió a las preguntas sobre Jason Rezaian, un periodista con doble nacionalidad [estadounidense e iraní] que trabaja para The Washington Post, y su esposa, Yeganeh Salehi, otra profesional de los medios de origen iraní que trabaja para National, un periódico con sede en los Emiratos Árabes. Ambos fueron detenidos en Teherán el 22 de julio y aún se desconocen los motivos.
«Hay gran cantidad de presos en el mundo y, entre ellos, muchos iraníes encarcelados por los norteamericanos (…) La gente que a la que usted se ha referido (…) son ciudadanos iraníes, y tal vez haya razones de seguridad por las que fueron detenidos conforme al marco jurídico iraní», espetó Rohaní al periodista.
Otros dos ciudadanos estadounidenses fueron detenidos en Teherán la misma noche que Rezaian y Salehi. Uno de ellos es un fotógrafo independiente con doble nacionalidad cuya familia ha preferido que su identidad no trascienda. Estos quedaron en libertad provisional un mes más tarde, pero el matrimonio sigue detenido de forma totalmente ilegal.
De acuerdo con la información obtenida por Reporteros Sin Fronteras, todavía están en poder de la Guardia Revolucionaria, los han sometido a largos períodos de confinamiento solitario y otras formas de presión con el propósito de obtener confesiones que puedan usar en su contra durante el juicio. Este calvario ha afectado física y psicológicamente a Rezaian, que ha perdido 30 kilos.
En los últimos días, algunos periodistas e internautas han sido puestos en libertad, pero sólo al término de sus condenas. Irán sigue siendo una de las cinco mayores cárceles del mundo para los proveedores de noticias. Con cinco mujeres periodistas e internautas, es también la mayor cárcel del mundo para mujeres que trabajan en los medios.
Actualmente, dos mujeres de nacionalidad extranjera permanecen en prisión por ciberactivismo. Son Saberi Negad Nobakht, que tiene la doble nacionalidad [iraní y británica], y Farideh Shahgholi, que ostenta también doble nacionalidad [en este caso, iraní y alemana]. Ambas fueron detenidas por su actividad en las redes sociales. Ni las autoridades británicas ni las alemanes han emitido todavía una declaración oficial sobre su situación.
Dada la actual coyuntura, Reporteros Sin Fronteras pide a los periodistas y medios de comunicación que aprovechen las comparecencias públicas de Rohaní para preguntarle sobre la alarmante situación que atraviesa la libertad de información en Irán y para presionarlo sobre la liberación de los periodistas y ciberactivistas detenidos.
Hoy por hoy, Irán es uno de los países más represivos del mundo en cuanto a libertad de información. Ocupa el puesto 173 de los 180 países que figuran la Clasificación Mundial de Libertad de Prensa 2014 de Reporteros Sin Fronteras. Más sobre el país, en el Informe Anual.