LIBIA | Inseguridad permanente para los periodistas
| Inseguridad permanente para los periodistas
08.05.2014 13:27
Reporteros Sin Fronteras manifiesta su alarma entre las amenazas a periodistas en Libia, que tienen que trabajar en un ambiente cada vez más peligroso, en el que llevar una cámara, presentar un programa de televisión o escribir un artículo se ha convertido en una actividad sospechosa para diversos grupos armados.
5 de mayo
En uno de los últimos incidentes, Hassan Al-Bakush, corresponsal en la cadena privada Libya Li Kul Al-Ahrar, ha sobrevivido a un intento de asesinato. Al-Bakush se encontraba en el interior de un taxi para desplazarse a su lugar de trabajo. El periodista ha contado cómo un individuo abrió fuego contra el vehículo en un semáforo en rojo y se dio a la fuga, afortunadamente sin causar heridos. El periodista afirma que no puede asegurar la autoría de este ataque, pero sospecha que esté relacionado con su cobertura del ataque a la sede de los servicios de seguridad de Bangasi, el 2 de mayo, donde murieron ocho personas. El Gobierno atribuyó posteriormente la autoría del ataque a la milicia Ansar Al-Shari’a.
4 de mayo
Una fuerte cercana a Ansar Al-Shari’a avisó a un fotógrafo libio que trabaja para una agencia de noticias internacional que le perseguían por haber tomado imágenes de varios miembros de la milicia en el ataque a la sede de los servicios de seguridad.
24 de marzo
Mohamed Aburras, presentador de la cadena Al-Wataniya sufrió una emboscada en Tripoli. Dos vehículos le intentaron forzar a conducir en dirección contraria. Finalmente logró evitarlo pero no es la primera vez que sufre un intento de asesinato. En julio de 2013 fue también atacado en una gasolinera en Tripoli.
20 de marzo
Se desconoce hasta la fecha el móvil y la autoría de los disparos contra la sede de la cadena Libya TV en la Bengasi.
26 de marzo
Issam Al-Oul, editor del periódico Al-Watan, fue secuestrado a las afueras de su casa en Trípoli. Estuvo tres días privado de libertad. Fue agredido, torturado y sometido a descargas eléctricas. El periodista no ha podido confirmar la identidad de sus secuestradores, pero sospecha que estén relacionados con algunas declaraciones publicadas en su periódico sobre políticos. Después de ser puesto en libertad pasó dos semanas hospitalizado.
15 de enero
Individuos sin identificar lanzaron un artefacto explosivo contra el domicilio del periodista Mahmoud Al-Misrati, editor del diario Libya Al-Jadida. Al-Misrati sospecha que los grupos islamistas y los miembros de la Libyan Revolutionaries Operations Room están detrás de los ataques de los que es objeto desde hace tiempo. Su mujer y su hijo también han recibido amenazas de secuestro.
Agosto de 2013
La periodista Khadija El-Emaime, de la cadena Libya Li Kul Al-Ahrar y reporteros de la web Al-Mustaqbal, sobrevivió a un intento de asesinato en una calle de Bengasi el año pasado y lleva desde entonces recibiendo ataques y amenazas, probablemente de grupos yihadistas. Recientemente ha recibido un mensaje que le advierte que le cortarán los dedos si no «deja inmediatamente de escribir».
Desde principios de 2014 Reporteros Sin Fronteras ha prestado ayuda a tres periodistas amenazados por el ejercicio de su profesión. «Pese a la caída del régimen de Gadafi, opinar sin interferencias y procurar recibir y difundir información e ideas sigue siendo un riesgo en Libia», denuncia RSF.
RSF ha repetido en diversas ocasiones a las autoridades libias la urgencia de tomar medidas que garanticen la seguridad de los periodistas y ha señalado la importancia de que la Constitución garantice la liberta de expresión, opinión e información. A nivel judicial es importante que se adopten leyes que sancionen las violaciones a la libertad de información y pongan fin a la impunidad reinante en Libia.