MARRUECOS | Cierre abusivo de las oficinas de la cadena Al Jazeera
- Reporteros sin Fronteras condena firmemente esta decisión.
El Ministerio Marroquí de Comunicación anunció el viernes 29 de octubre de 2010 el cierre de las oficinas de la cadena de televisión por satélite qatarí Al Jazeera, así como la suspensión de las acreditaciones de su periodistas.
Reporteros sin Fronteras condena firmemente esta decisión. Nada justifica tal sanción contra un medio de comunicación extranjero, esto constituye una violación a las reglas del procedimiento legal. Solicitamos que se ponga fin a esta acción emprendida contra Al Jazeera. La organización recuerda que la Constitución del Reino garantiza la libertad de expresión.
Obstáculos al trabajo de periodistas españoles
Esta decisión tiene lugar algunos días después de los bloqueos policíales que padecieron siete periodistas españoles en el Sáhara Occidental. Enviados a El Aaiún para realizar una investigación sobre la muerte de un joven, se les prohibió abordar un avión de la Royal Air Maroc (RAM) el 25 de octubre de 2010. Cuando llegaron al lugar, las autoridades les impidieron efectuar libremente su trabajo.
Con la acusación de faltar a la deontología periodística, de “alterar seriamente la imagen de Marruecos y de perjudicar manifiestamente sus principales intereses, a la cabeza de los cuales está la cuestión de la integridad territorial”, a Al Jazeera le fue notificado ese día el cierre indefinido de sus oficinas. La decisión es completamente discrecional. No se había emprendido previamente ningún proceso contra la cadena.
“La oficina de la cadena Al Jazeera en Marruecos siempre ha respetado sus compromisos. De acuerdo con el lema de nuestra cadena, hemos presentado el punto de vista de unos y de otros. ¿Cómo ofrecer una visión objetiva de la actualidad sin incluir la opinión de ambas partes? No hicimos más que nuestro trabajo de periodistas”, declaró a Reporteros sin Fronteras el director de la oficina de Al Jazeera en Rabat, Abdelqader Kharroubi.
El reino bajó ocho lugares en la clasificación mundial de la libertad de prensa del año 2010 de Reporteros sin Fronteras, ubicándose en el lugar 135 de entre 178 (Ver CLASIFICACIÓN MUNDIAL 2010).