TÚNEZ | Brusca suspensión de las emisiones de Attounissiya TV
Reporteros Sin Fronteras recoge con satisfacción el anuncio de ayer de la Alta Autoridad para la Difusión de Comunicación (HAICA) de acelerar el proceso de adjudicación de licencias, tras el brusco cierre de la cadena Attounissiya TV, la tarde del 6 de julio. Estas medidas de la HAICA permitirán a muchas cadenas de televisión creadas tras la caída del régimen de Ben Ali legalizar su estatus.
El anuncio de laHAICA se ha producido apenas tres días después de la interrupción de las emisiones de Attounissiya TV, por la disputa que mantenían el propietario de la frecuencia desde la que se emitía y la empresa responsable de los contenidos de la cadena, Cactus Prod, cuyo propietario, Sami Fehri, está actualmente encarcelado. La otra parte en conflicto es el político y empresario Slim Riahi, que compró recientemente Rainbow Media Tunisia y que controla además otras dos frecuencias satélite que ha estado utilizando Attounissiya TV.
Esta suspensión tan brusca ha forzado a la HAICA a reaccionar rápidamente al bloqueo institucional que lleva denunciado desde hace tiempo Reporteros Sin Fronteras. La organización observa con satisfacción que la propuesta de la alta autoridad para la comunicación reconcilia la libertad de información, el respeto a la legalidad, y demuestra una voluntad de mantener el pluralismo de los medios de comunicación creado durante la transición a la democracia en Túnez.
El abogado de Cactus Prod, Abdelaziz Essid, ha presentado hasta tres reclamaciones contra Riahi, acusándole de romper el contrato sin previo aviso, de usar el logo de la cadena y de hacer acusaciones infundadas de fraude y malversación de fondos.
Mientras tanto la televisión ha encontrado una solución temporal que permitirá reanudar sus emisiones en un corto periodo de tiempo. Tahar Ben Hassine, jefe de la cadena Al Hiwar Ettounsi, ha prometido a Attounissiya TV dejarle usar su frecuencia para emitir los programas especiales del Ramadam hasta que le sea asignada una nueva.
Attounissiya TV nunca ha recibido una contestación a su solicitud de licencia, en 2011, cuando se fundó el organismo que entonces regulaba las frecuencias, el Cuerpo Nacional para la Reforma de la Información y la Comunicación (INRIC). La cadena tampoco pudo volver a pedir una frecuencia, en 2012, porque no había entidad reguladora, y decidió resolver los obstáculos legales difundiendo por satélite en Nilesat.
Legalmente la televisión no es ahora más que una caja vacía. Su logo fue registrado a nombre del hermano de Fehri, pero Riahi se ha apropiado de él y pretende seguir usándolo en sus programas y emisiones de su frecuencia.
Aunque Attounissiya TV no tiene licencia, la empresa que produce sus contenidos sí es legal. El Estado ha adquirido un 51% de Cactus Prod y es ahora su mayor accionista, tras la huida del país del entonces accionista mayoritario, Belhassen Trabelsi, cuñado del expresidente Ben Ali.
La HAICA pidió ayer formalmente a Cactus Prod una copia de los registros de su actividad económica entre 2011 y 2012, sus contratos y demás material de la empresa, así como una declaración de su políticas editoriales. La HAICA ha decidido legalizar todas las empresas sin licencia de difusión mediante un formulario que aporte sus registros financieros, su creación, sus logística y medios técnicos, políticas editoriales,programación, personal y propietario. Se han dado 30 días de plazo para rellenar las solicitudes y se ha informado que se emprenderán acciones legales contra las cadenas que no regularicen su situación.
«De continuar en esta linea la HAICA tendrá que aclarar pronto en detalle los criterios para la adjudicación de licencias», advierte Reporteros Sin Fronteras.
